Quiero felicitar y felicito
la Navidad a todos. Quede claro.
Al indocto, al mendrugo y al ignaro,
como al sabio, al doctor y al erudito.
Felicito al cabeza de chorlito,
al majarón, al friqui, al bicho raro,
al becario, al peón, al que está en paro,
al autónomo, al jefe y al currito.
Felicito al señor como a la dama,
en todos los niveles de la gama
que va desde el pibón hasta el engendro.
Y también felicito, por si cuela,
al Urdanga, que vuelve a la Zarzuela
por Navidad, lo mismo que El Almendro.