
Se trata de un masaje japonés que en su origen se realizaba solo a los samurais para sanar su mente después de las batallas, pero el efecto embellecedor y la recuperación del óvalo facial que conseguía esta técnica manual, lo convirtió en el masaje favorito de las japonesas para lucir un rostro bello y juvenil.
Kobido no es un masaje como tal sino una experiencia. Se trata de un auténtico lifting natural que eleva las facciones del rostro y le devuelve la belleza natural gracias únicamente a las manos del especialista, todo un lujo para la piel.
Mediante la combinación de movimientos de percusión, vibración, estimulación o relajación entre otros, estimula los músculos y tejidos del rostro, combina el masaje profundo -que trabaja la musculatura- y movimientos superiores en puntos neurosensoriales y meridianos energéticos. El resultado es una piel oxigenada, tersa, juvenil y una paz y descarga emocional. Este tratamiento es mundialmente conocido por
¿Para quién está indicado?
Es perfecto para pieles envejecidas, con impurezas, deshidratadas, sin luminosidad o incluso frente a tensiones musculares o estrés, ya que al estimular el sistema nervioso, la circulación sanguínea y el sistema linfático, se descontracturan nervios.
¿Cuáles son los beneficios?
- Reduce la flacidez de la piel y corrige pequeñas arrugas: A medida que los músculos faciales pierden elasticidad son más sensibles a los efectos de la gravedad. De igual manera que el ejercicio tonifica y reafirma nuestro cuerpo, el masaje facial japonés tonifica y fortalece la musculatura facial de manera que previene la flacidez y las arrugas.
- Regula la hidratación de la piel. Aumenta la capacidad de la piel para retener la hidratación creando una barrera contra la evaporación. Estimulando la producción de colagénesis (colágeno endógeno).
- Libera toxinas e impurezas: Al aumentar el flujo de la circulación de la piel, eliminamos células muertas y aumentamos la luminosidad de la piel aportándole un aspecto saludable y juvenil. También incrementamos el aporte de nutrientes más eficientemente, ralentizando el envejecimiento.
- Relaja la tensión muscular: Se liberan las tensiones y contracturas musculares, mejorando el aporte de oxígeno y nutrientes hasta las células de la piel, las cuales pueden repararse y rejuvenecerse por ellas mismas.
- Alivia migrañas y síndrome del dolor maxilar: Su acción relajante y descontracturante es capaz de mejorar dolores de cabeza y el síndrome provocado por la tensión.
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