La guerra entre Belén Esteban y la familia de Jesulín está a punto de estallar. Las duras acusaciones de la princesa del pueblo en el plató de Sálvame Deluxe, en las que acusaba a la mujer de Jesulín de Ubrique de ciertos delitos tipificados en el código penal, como insultar y agredir a su suegra Carmen Bazan o tratar mal a Andrea, han hecho que María José tome medidas legales. El regreso de la colaboradora de Sálvame a los platós de Telecinco ha tenido como consecuencia que Campanario no pueda más, y haya decido a tomar cartas en el asunto. Lo que busca es "defender su imagen y honor" ante los medios.
Por lo visto, la mujer de Jesulín ha decidido interponer cinco demandas en los Juzgados de Primera Instancia de Arcos de la Frontera. Una de esas personas que va a ser demandada -como ya se supo anteriormente- es Belén Esteban. Las demandas son desde el 2008 hasta la actualidad. Una de las cosas que le hace decir "basta" es que Belén aseguro que "le llamaron puta delante de su hija", según comentó Kiko Hernández en el plató de Telecinco. "María José ha querido demandarte en varias ocasiones, pero no le ha dejado su marido, hasta ahora, que le ha dado luz verde", asegura el colaborador de Sálvame. Aún no se conoce si Jesulín también va a denunciar a Belén Esteban, lo único que se sabe es que quiere ir "sobre seguro".
La colaboradora de Sálvame "sin querer adelantarse a los acontecimientos" explicó este viernes en Sálvame Deluxe que lo primero que hizo fue llamar al padre de su hija "pero que no le ha cogido el teléfono". Asegura que una vez que tenga las denuncias "actuará". También ha aprovechado para explicar "que tiene un as debajo de la manga" y que como lo tenga que utilizar "todos van a salir muy mal parados". Ese "as" es su hija Andrea, que "ya tiene boquita para hablar" y amenaza diciendo que "si su hija se tiene que sentar en un tribunal se pasará a llamar Esteban Menéndez". Además, recuerda que ella tiene testigos de muchas situaciones que ha descrito estos años en los programas de televisión, como a Terelu Campos y a Lydia Lozano -dos amigas y compañeras suyas de trabajo-.
La Esteban "no le tiene miedo a nada", y está convencida de que tienen mucho más que perder María José Campanario y Jesulín que ella. Asimismo, asegura que mandará testificar a los familiares que le hayan comentado cualquier incidente que después ella haya desvelado en un plató. Y advierte de que si "su hija tiene que pisar un tribunal por este asunto, ahí sí que la lía".