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Kiko Rivera y Jessica Bueno, cita en el juzgado

Emilia Landaluce, Rosa Belmonte y Carlos Pérez Gimeno presentan todo el corazón junto a Federico Jiménez Losantos.

Emilia Landaluce, Rosa Belmonte y Carlos Pérez Gimeno presentan todo el corazón junto a Federico Jiménez Losantos.
Kiko Rivera y Jessica Bueno, cuando eran pareja | Archivo

Jessica Bueno y Kiko Rivera se ven las caras este lunes en el juzgado de Sevilla, donde el juez deberá aclarar quién tiene razón en la pelea que mantienen por la custodia de su hijo. Paquirrín lleva dos meses sin ver a su hijo, desde que Jessica decidiese romper el convenio de regulación que habían firmado los dos y trasladar al niño a Éibar, donde vive su último novio. El enfrentamiento podría llevar también al tribunal a Isabel Pantoja, que quiere acudir a apoyar a su hijo, pero que podría ser llamada a declarar a petición de Jessica.

Mientras, Kiko paga, al parecer religiosamente, los 1.200 euros mensuales acordados por los abogados de la pareja, y presume en Twitter de un nuevo tatuaje con la fecha del nacimiento de su hijo. Según LOC, Jessica ha pedido al juez una prueba toxicológica de Kiko Rivera con la peor de las intenciones, porque, sea cual sea el resultado, sólo con el gesto ya ha ensuciado la imagen del padre de su hijo.

Los príncipes de Asturias, ruta cultural por Granada y Almería. De nuevo la pareja ha llevado a sus hijas a conocer España y se han dejado ver felices y sonrientes. El sábado, cámara en mano, pasearon por la Alhambra y se dejaron fotografiar con los turistas en el Mirador de San Nicolás. Después, la familia se marchó a Aguamarga, e hicieron noche en el mismo cortijo en el que hace unos meses se alojó Victoria de Suecia. Tras visitar Mojácar, Nijar y el Parque Natural Cabo de Gata, visitaron el rodaje de The Book of Exodus, la última película de Ridley Scott. Facebook y Twitter están llenos de fotos de viajeros que se hicieron fotos con ellos y que cuentan lo simpáticos que estuvieron. Que lo repitan mucho.

Nada que ver con Froilán, el nieto mayor del Rey, que oculta su cara en las fiestas nada menos que con una careta de Anonymus. De hecho comercia con ellas: las compra baratas y se las revende a sus amigos. El hijo de los duques de Lugo es, a sus 15 años, carne de discoteca. Concretamente de Joy Eslava, propiedad de Pedro Trapote, a cuya sesión light no solo acude como cliente: también es relaciones públicas de la fiesta, lo que le reporta beneficios como no hacer cola o disfrutar de bebidas (sin alcohol) gratis.

El otro acontecimiento social del fin de semana ha sido la boda de Beatriz Trapote con Víctor Janeiro en Jerez de la Frontera. Trescientos invitados estaban convocados al enlace, entre ellos caras conocidas de Telecinco como Tamara Gorro, Olvido Hormigos o Lidya Lozano. Las pocas fotos que se han podido ver, a la espera de la exclusiva en ¡Hola! este miércoles, reflejan muchos brillos en los vestidos y tocados despampanantes.

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