La crónica rosa de Es la mañana de Federico ha versado sobre diversos temas de la actualidad social, entre ellos la más que probable ruptura entre el presidente francés François Hollande y su amante Julie Gayet sólo unas semanas después de que la prensa, y en concreto la revista francesa Closer, airease su romance.
Un cruce de informaciones entre "la cosa política" y lo puramente rosa, tal y como dijo Federico Jiménez Losantos, que sigue resultando llamativo. En el fondo y tras la ruptura -aún no confirmada por ninguno de los dos- lo que subyace es la conducta habitual de Hollande con las mujeres. Esta vez, se dijo en Es la mañana de Federico, "utilizó a su amante para dejar a su ex Valérie Trierweiler", aunque ahora ha dejado también a la segunda.
Tal y como bromeó el periodista Carlos Pérez Gimeno, ahora Hollande vuelve a ser libre "para pirulear" todo lo que quiera, tal es su fama de conquistador. La gran perdedora de todo ha sido, en realidad, Julie Gayet, que además de a su amante habría perdido su carrera de actriz. "Ahora no puede pisar una alfombra roja sin que la acosen", señaló la subdirectora del programa, Isabel González.
Julie Gayet, en el fondo, ha sido una víctima más de la conducta de Hollande con las mujeres. Porque, tal y como se explicó en la Crónica Rosa, una mujer ha sido traicionada -Valérie- pero la otra -Julie- ha sido ridiculizada. "Esta queda como la pobre idiota que se la han estado haciendo -como dicen los clásicos, y cuando ha tenido ocasión la ha largado. Cómo está Francia", dijo Federico.
Al final, lo que queda es la doble traición de Hollande, no sólo hacia las mujeres sino hacia la opinión pública francesa. Porque cada vez resulta más difícil de creer que a un "presidente de la República no le pueden estar espiando durante meses si él no quiere", reveló Jiménez Losantos. Al final, según Emilia Landaluce, lo que queda podría significar "el fin de Francia".