La abultada cartera ministerial del socialista François Hollande da para un buen puñado de líos de faldas. El presidente de la República Francesa acaba de nombrar a Manuel Valls primer ministro, sustituyendo a Jean-Marc Ayrault, y ya ha hecho pública la nueva cartera ministerial. Uno de los cambios que más ha dado de qué hablar ha sido la vuelta al Eliseo de Segolene Royal, expareja de François Hollande. No obstante, con ellos solo empieza una extensa lista de ministros divorciados, casados, infieles...
En el primer puesto estaría el propio François Hollande, ya que gana con creces al resto de ministros por sus escándalos sexuales. Estuvo durante 30 años con Ségolène Royal, actual ministra de Ecología, Desarrollo sostenible y Energía, hasta que ella misma se enteró de que le estaba siendo infiel durante mucho tiempo con Valérie Trierweiler, recientemente reciclada en ex primera dama. En la memoria de todos todavía está el escándalo destapado por la revista Closer en el que descubríamos una nueva infidelidad presidencial, en esta ocasión con la actriz Julie Gayet. Ahora, en un nuevo giro del destino -o de Hollande- Ségolène Royal ha sido nombrada ministra del gabinete francés. Y a pesar de su turbulenta relación con Hollande, nada le ha impedido aceptar este puesto de trabajo. Ha asegurado que "llevaran una relación de la forma más institucional posible".
El actual primer ministro, Manuel Valls, se suma a la lista de ministros divorciados. Se casó con Nathalie Soulié, compañera de la universidad y madre de sus cuatro hijos. Años más tarde se divorciaron y, según ha contado Valls en televisión, en cuanto vio a su actual mujer, Anne Gravoin, "sintió un flechazo" y fue en ese momento cuando empezaron a salir. Por otro lado, Michel Sapin, ministro de Finanzas, se casó el 29 de octubre de 1982 con Yolande Millán, con quien tuvo tres hijos. Se divorció en 2010 y tan solo un año después, Michel se casó en segundas nupcias con Valérie de Senneville, periodista del diario Les Echos.
Arnaud Montebourg, ministro de Economía de Francia, se suma a la infinita lista de ministros divorciados. El 31 de mayo de 1997 contrajo matrimonio con Hortense de Labriffe, con quien tuvo dos hijos, pero trece años después se separó. Ese mismo año confirmó a la prensa sensacionalista su relación con Aydrey Pulvar, periodista y presentadora del canal de información I-Télé, pero su amor duró solo hasta el 2012. Además, el ministro de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, también está divorciado de François Castro. Lo más llamativo de este político no es su divorcio, ya que poco se sabe de su vida privada, sino su problemático hijo. Éste ha sido protagonista de incontables escándalos relacionados con el juego. Ha sido declarado persona non grata en todos los casinos de Francia y protagonizado varios problemas legales.
La ministra de Justicia, Christiane Taubira, es más conocida por los propuestas políticas y su lucha en contra del racismo que por su vida privada. De ella se sabe que se casó hace algunos años y que ha tenido cuatro hijos, pero más tarde se divorció de mutuo acuerdo. Tiempo después se le ha relacionado con un alto cargo de su ministerio. La discreción de Taubira es, sin embargo, casi una excepción en el panorama que arroja el Eliseo de Hollande. Una de las historias más polémicas fue la que protagonizó Aurélie Filippetti, ministra de Cultura. Presume de ser una mujer libre y moderna. Tuvo una hija, que actualmente tiene diecisiete años, con su excompañero sentimental, a quien acabó denunciando por violencia conyugal. También publicó una novela en la cual narraba la historia de una mujer con varias relaciones extramatrimoniales. Muchos críticos aseguraron que posiblemente eran relatos autobiográficos. Ahora mantiene una relación sentimental estable con un empresario.
Pero no todos los ministros han vivido fracasos sentimentales en su vida, como en el caso Benoît Hamon, ministro de Educación, que está casado y es padre de una hija. Intenta mantener su vida privada apartada de los medios y de su carrera profesional. Igual que Jean-Yves Le Drian, uno de los ministros más fieles al presidente Hollande. Éste está casado desde hace muchos años con una mujer española. A esta pequeña lista se le suma Najat Vallaud-Belkacem, ministra de los Derechos de las mujeres y Portavoz del Gobierno francés. Está casada con Bois Vallaud desde el 2005. Najat no para de subir en los sondeos, a pesar de dar la cara por el presidente Hollande, el presidente peor valorado. El ministro de Agricultura, Stéphane Le Foll, continúa casado con Marie-Hélène Bourdais y tienen un hijo en común. Marisol Touraine y Marylise Lebranchu, ministras de Asuntos Sociales y Salud por un lado y de la Fundación Pública por otro, también están casadas. Michel de Menthon Reveyrand, embajador de Mali en 2010, es el marido de Marisal. Jean Lebranchu está casado con Marylise.
Pero también hay ministros que no quieren desvelar su situación sentimental, celosos de su vida privada. Procuran que la prensa no sepa nada sobre su vida privada, como en el caso de Bernard Cazeneuve, ministro de Hacienda; Sylvia Pinel, ministra de Vivienda e Igualdad territorios y François Rebsamen, ministra de empleo. Aunque quién sabe si, ahora que están en el punto de mira de la prensa, su situación podría cambiar.