La crónica rosa de Es la mañana de Federico ha contado con la presencia de Beatriz Cortázar, Carmen Jara y Carlos Pérez Gimeno, debatiendo de nuevo en torno a los últimos episodios de la trama Chabelita-Alberto Isla, que como es habitual se sigue desarrollando a velocidad meteórica, y otros temas del corazón.
Entre ellas, la aparición de Paloma Rocasolano en los últimos Premios Príncipe de Asturias que tuvieron lugar en el Teatro Campoamor. La madre de la Reina destacó tanto por su su ropa y como también por un peinado ondulado con reminiscencias del Hollywood más clásico, que tal y como se dijo en la crónica rosa, parecía digno de estrellas como Vivien Leigh o Rita Hayworth.
La madre consiguió dejar un lugar secundario a la hija, algo que nadie se esperaba teniendo en cuenta lo bien que luce Letizia en estas ocasiones. Pero aún hay más: con un chaqueta cuerpo de encaje negro y una falda de tubo blanca, el rostro terso de Paloma Rocasolano también dejó ver algunas otras modificaciones.
"Se ha tocado todo de cintura para arriba", desveló Beatriz Cortázar sobre el espléndido aspecto de la madre de la Reina. Y es que todos convinieron en que lo ha hecho con mucha fortuna, y que incluso está mejor que antes.
Según desveló la periodista en el programa de esRadio, "me dicen que quien retoca a la reina es un doctor que va a palacio con su maletin de botox y ácido dialuronico, y que se hace todo en palacio, en sesiones llamadas beauty parties", y que puedes hacer incluso acompañado.
No obstante, lucir así también requiere de esfuerzo físico. Tal y como dijo Carlos Pérez Gimeno, "ella va todos los días a su gimnasio del barrio de Salamanca y hace sus clases, sus ejercicios muy discretamente y sin hablar con nadie, y se va".