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María Teresa Campos: un año de amor junto a Bigote Arrocet

A punto de cumplir 74 años, ya lleva un año con Bigote Arrocet.

A punto de cumplir 74 años, ya lleva un año con Bigote Arrocet.
María Teresa Campos y Bigote Arrocet | Cordon Press

Setenta y cuatro años cumplirá dentro de pocas semanas la veterana presentadora de televisión María Teresa Campos, quien sigue gozando de una amplia audiencia los fines de semana. Gusta a una gran mayoría, sobre todo femenina, con su quehacer ante las cámaras: cercana, simpática, intuitiva a la hora de elegir los personajes invitados y, sobre todo, con un extraordinario poder de comunicación. Quien un día fue conocida como chica Hermida y luego reina de la mañana ha triunfado en un medio tan complicado como el de la pequeña pantalla. Sin embargo su vida sentimental no ha sido tan estable. Le marcó mucho el suicidio de quien fue su marido y compañero en Radio Juventud de Málaga, José María Borrego, con quien tuvo a sus dos hijas.

Y bastante tiempo después no logró la felicidad que buscaba con los hombres que llegaron a su vida. En su último libro parecía ya decidida a no probar más suerte con Cupido, pero de pronto apareció Bigote Arrocet y su corazón ha vuelto a latir con fuerza, llevada por una gran pasión hacia este cómico al que lleva nueve años de diferencia. María Teresa vino al mundo en Tetuán, cuando era Protectorado español, el 18 de junio de 1941. Sesenta y cinco cuenta Edmundo, que es su nombre de pila, hijo de catalán y vasca, nacido en Buenos Aires pero con nacionalidad chilena. Un año van a cumplir desde que comparten su existencia. No hablan públicamente de boda, pero sospecho que están pensándoselo, y en tal caso es más probable que deseen hacerlo en la intimidad. Si por él fuera, para irse a vivir a Las Palmas de Gran Canaria. Pero está por medio el trabajo de ella, hoy por hoy una presentadora insustituible en Tele 5.

Para Bigote Arrocet sería su tercera boda. Su primera esposa era una conocida presentadora de la televisión chilena (en eso, el cómico reincide), de nombre Gabriela Velasco, que aportó dos hijos de una anterior relación, con quien tuvo una hija, llamada como su madre, con quien ha vuelto a reanudar su contacto pues estuvieron distanciados un tiempo. Esta hija de Bigote es guitarrista y cantante del grupo Maela. Con aquella mujer terminó de manera brusca, aunque él nos contó que se separaron legalmente, pues no existía el divorcio en su país. Cuando Gabriela Velasco se enteró que él había vuelto a casarse con una antigua conocida, la dentista Rocío Corral Penna, montó un cirio considerable, acusándolo de bígamo. Según su versión, aun separados, ella en Santiago de Chile y él en España, continuaban siendo marido y mujer, amén de que le echara en cara no haber cumplido con la pensión que debía pasarle tanto a ella pero sobre todo a su hija, de la que ya no se ocupaba. Aquella historia fue olvidándose cuando Bigote Arrocet aseguró tener sus papeles en regla y estar casado en Gibraltar, civilmente, con Rocío. Dos hijos tuvieron, Maximiliano, hoy arquitecto, y Estefanía, que estudia en Londres y organiza eventos empresariales. Con ambos su padre se lleva bien.

Desde que Bigote Arrocet es pareja de María Teresa Campos su nombre, olvidado hacía años, ha vuelto a recobrar notoriedad. Tiene una agente que imagino se preocupará de firmarle buenos contratos. Las revistas del corazón se ocupan de un cómico que resulta desconocido profesionalmente para las nuevas generaciones, pero que desde 1977 a 1988 gozó de gran popularidad gracias a sus apariciones televisivas en el programa-concurso Un, dos, tres… A finales de los años 90 rodó tres delirantes películas junto a Chiquito de la Calzada. Después, le perdimos de vista. Fundó una productora, Tecorra & Tecorra S.L. (su apellido al revés), aunque no se le conoce en ella actividad importante alguna. Cuentan que tiene ciertos negocios agrícolas en Chile y alguna relación con los responsables del Casino Gran Canaria.

Lo que no se conocen son actuaciones suyas relevantes en los últimos tiempos como caricato. En 1971, con veintidós años, se presentó como cantante en el prestigioso Festival de Viña del Mar (Chile). Pero fue abandonando esa faceta a favor de sus monólogos humorísticos, combinándolos con chistes, imitaciones de Cantinflas y también canciones en clave cómica, luciéndose tanto por su gracia como por su buena voz. En el plano personal, resulta ser alguien bienhumorado, afectuoso y dispuesto siempre a ayudar a quienes se lo piden. Es conocida desde hace tiempo su proverbial atención en especial a los niños necesitados. Probablemente recordando que se escapó de casa con trece años, pasó hambre y miseria, y luego en su juventud tampoco le fue fácil destacar en su profesión. Por eso, cuando en España le fueron bien las cosas pudo echar una mano a compañeros menos favorecidos en el trabajo. La muerte de su segunda mujer en 2012, víctima de un proceso cancerígeno, lo sumió en una larga temporada de abatimiento y tristeza, de la que muy lentamente se ha ido recuperando. Su relación amorosa con María Teresa Campos le ha devuelto la vida. Y a ella, después de anteriores decepciones, también.

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