Carmen Tello concede una entrevista al diario La Razón cuando queda menos de un mes para el aniversario de la muerte de la Duquesa de Alba (20 de noviembre), su gran amiga, y en medio de una mudanza: ella y su marido, Curro Romero, abandonan su casa en el campo y se trasladan a un piso en Camas, cerca de Sevilla y sus hijos.
Sin pelos en la lengua, Tello recuerda su relación con la duquesa, lo que la echa de menos y habla del cero trato que tiene ahora con los Alba. Y es que en el momento de su separación con el actual marqués de la Motilla tuvo que soportar toda clase de críticas "por la espalda de la sociedad de Sevilla". Cuando finalmente tomó la decisión de apartarse de su lado, Cayetana de Alba "tomó partido por mí". En esos momentos fue "como un escudo" y se hicieron "íntimas amigas". Más adelante, "cuando las cosas vinieron mal para ella" al enviudar de su anterior marido, Jesús Aguirre, fue el momento de devolverle todo lo que había hecho por ella. "Ella me pescó a mí y yo a ella. He aprendido mucho porque han sido 30 años a su lado".
La mujer del diestro también tiene palabras para Alfonso Díez. Cuenta Carmen Tello que en un primer momento no se fio de él. "Una persona joven que llega ahora a su vida. Tenía mis dudas, y ella lo mantuvo en secreto durante nueve meses. Lo que sucede es que en el momento de conocerlo comprendí por qué se enamoró Cayetana, porque Alfonso es una persona fuera de serie, con un grandísimo corazón, que se ha ocupado de ella en los peores momentos de su vida aunque tuviera la cabeza perfecta". Ya se lo advertía su amiga: "Cuando lo conozcas cambiarás de opinión", le decía. Y así fue.
A punto de cumplirse el primer aniversario de su muerte, Carmen Tello reconoce que la echa "mucho de menos". Y es que hablaban "todos los días, por la mañana y por la noche". Remarca que nunca la utilizó. "Fui fiel a mis sentimientos, eso me ha creado muchas envidias y me ha hecho mucho daño".
"Después de morir, a veces pienso: 'si vieras lo que están haciendo ahora y el daño que me han hecho'... Seguro que me defendería. En el entierro ya vi ciertas cosas; si ella viera quiénes estaban allí", llega a decir Tello, que reconoce abiertamente que el trato con los hijos de la duquesa actualmente es nulo. "Cero. A Eugenia la vi en Semana Santa y estuvo muy cariñosa. Coincidimos porque estaba en casa de mis hijos viendo las cofradías el Jueves Santo luego nada más. Al actual Duque de Alba sólo lo he visto una vez y a los hijos de Carlos y Matilde, que son primos de mis hijos, tampoco". Tampoco Alfonso tiene relación con ellos, "solo algunas llamadas por telefóno".
En unos días habrá un funeral en su recuerdo y, tal es la cosa, que sólo irá si Alfonso se lo pide.