Mucho se ha hablado de la particular relación de Olvido Hormigos con su marido, Jesús Atahonero. Ella misma ha aireado en la prensa la estabilidad de su unión, carente a la vez de toda pasión sexual. Lo que propicia, naturalmente, sus muy mediáticas "escapadas" fuera del nido de la exconcejala, que la prensa rosa publica periódicamente.
Ahora, sin embargo, todo podría cambiar. Pero no por la participación de ella en el escándalo de Belén Esteban con Toño Sanchís, poniéndose de parte del exmánager de la princesa del pueblo (notoria ha sido su enemistad con ella los dos últimos años).
Nos referimos a su matrimonio con Atahonero, todavía esposo suyo. Tal y como publica Diez Minutos, Olvido parece haber emprendido la reconquista del padre de sus tres hijos pese a llevar ya más de un año sin hacer vida de pareja.
Fue el pasado domingo 6 de marzo, cuando ambos salieron a comer por Madrid dándose visibles besos de amor -si bien uno de ellos con un ojo puesto en la cámara-. La pareja y su hijo mediano, Javier, comieron en La Máquina de Jorge Juan, sembrando dudas sobre el tan anunciado final de su matrimonio. Ella iba ataviada con una ajustada cazadora de cuero y unos vaqueros rotos de color negro que le sentaban muy bien.
Tal y como muestra Diez Minutos, podrían haberse dado otra oportunidad. Hace justo 30 años que se hicieron novios, en el 86. Y diez años después, en el 96, fue cuando decidieron casarse, por lo que están a punto de celebrar veinte años de casados.