El plató de Sálvame ardió en llamas esta semana tras el regreso de su superviviente más polémica, Mila Ximénez, que llegaba dispuesta a solventar sus cuentas pendientes con los compañeros que tanto la han criticado durante su estancia en Honduras y clamando venganza contra la que fue su amiga, Lydia Lozano.
Pero no todo ha sido enfrentamiento para Mila tras su regreso de Supervivientes; es más, la colaboradora aprovechó su vuelta para cumplir uno de sus objetivos durante el reality; pasar más tiempo con su familia y disfrutar de sus nietos y su hija Alba, que tanto la ha defendido durante el concurso.
Mila disfrutó de unos días en su querida Málaga para recargar pilas antes de su vuelta y hemos podido verla ejerciendo de perfecta abuela, muy feliz de tener a su lado a su familia al completo. La colaboradora se olvidó del trabajo y de sus compañeros por unas horas para disfrutar de la familia y es que, a pesar de que prefirió no bañarse ni lucir su cuerpo en bañador -en la isla ha perdido 16 kilos-, Mila estuvo en todo momento debajo de la sombrilla disfrutando de su hija y de su familia.
Durante la jornada de playa y diversión, Mila compartió confidencias y risas con su hija Alba, que se mostraba pletórica con la compañía de su madre, su marido y sus dos hijos. Sin duda la hija de Mila Ximénez demostró ser toda una madraza ya que en todo momento estuvo junto a sus pequeños, jugando, nadando y disfrutando de cada una de las divertidas ocurrencias de sus hijos, tanto es así que incluso se animó a sentarse en la arena a jugar con su hija pequeña.
Tras la jornada de playa todos regresaron a casa pero no sin antes hacer una parada en una heladería donde los pequeños pudieron comprar unos helados. Para la ocasión Mila lució un look más deportivo que apropiado para un día de playa y es que, a diferencia de su hija que lució un divertido bañador de flores, Mila prefirió no usar ropa de baño.
Sin duda, la medicina necesaria para volver al programa de Telecinco y resolver sus diferentes enfrentamientos con todos sus compañeros.