Gustavo González y María Lapiedra siguen desvelando en televisión todos los detalles de su affaire extramatrimonial. Para terminar el año, el paparazzi se sentó en el plató de Sábado Deluxe para acusar a dos de sus compañeros de programa de querer hacerle daño. El fotógrafo reconoció a Jorge Javier Vázquez que tenía que haberse separado antes "para que su ex mujer pudiera haber sido feliz". "Mi mujer vivía engañada y ella tenía derecho a rehacer su vida. Mis hijos no me entienden, pero quiero que sepan que todo este tiempo no ha sido mentira".
También quiso contestar a las declaraciones del todavía marido de María Lapidra, Mark Hamilton, al que acusó de ser un hombre "celoso y agresivo": "Que le pregunten a María si ha tenido que encerrarse en una habitación por culpa de su marido". Además, afirmó que aunque le pese a Mark, tiene intención de ejercer como padre de las hijas de María: "De alguna manera son un poco mías".
Aprovechó la entrevista para mostrar su decepción con dos de sus compañeros de Sálvame. Principalmente criticó la actitud que han tenido con el tema Belén Esteban y Kiko Hernández. "Estoy muy molesto con Belén porque ha frivolizado con una separación. Insisto en que tildar a alguien de sinvergüenza por una infidelidad es muy fácil (…) También muy molesto también con KikoHernández, para mí es innecesario sumar dolor"
Ocho años de amor secreto
La relación entre María Lapiedra y Gustavo comenzó hace ocho años y aunque al principio el colaborador trataba duramente a la actriz en los platós de televisión, reveló que sentía una fuerte atracción física por ella: "No quería caer en la tentación". "Fue con el primer beso" cuando comenzó su historia de amor y llegaron los remordimientos por el daño a sus respectivas parejas: "No tenía derecho de a decir a alguien te quiero. No tenía derecho a que me lo dijesen", comentó. Y confesó que se sentía culpable por haber "destrozado" la vida de su mujer tras treinta años de matrimonio: mi exmujer me ha hecho sentir que me odia". Según el fotógrafo, tenía que haberse separado antes porque la madre de sus hijos y su familia no se merecía vivir engañada.
Además de las explosivas declaraciones del fotógrafo, este domingo salieron a la luz las primeras imágenes de la pareja dando rienda suelta a su pasión tras romper sus matrimonios. En ellas se aprecia a la actriz intentando besar a Gustavo mientras él intenta guardar las formas. Según contó María Patiño en Socialité, los arrumacos tuvieron lugar en un bar cercano a las instalaciones de Mediaset. Parece que la pareja ya no se esconde ante nadie.