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El imperio de El Litri, el torero con mejor ojo para los negocios

El Litri tiene una enorme cantidad de propiedades a su nombre que delatan su extraordinario buen ojo para los negocios. 

El Litri es uno de los protagonistas de la edición más reciente de Corazón TVE de la mano de un reportaje sobre su capacidad y buen ojo a la hora de invertir su fortuna. El torero ha aumentado su patrimonio con la compra de El Cortijo Carrascalejo, en Sanlúcar La Mayor, pero no es la única gran propiedad que ostenta en su particular lista de posesiones.

El cortijo es una gran finca de 700 hectáreas, 300 de ellas destinadas al cultivo del olivo, que a buen seguro proporcionarán al diestro un buen rendimiento económico. Hace pocos meses El Litri se deshizo de otra propiedad suya, una finca ubicada en la localidad sevillana de La Puebla, y también de una parte importante de sus caballos y ganadería brava en Estremera.

En total, un patrimonio de más de 40 millones de euros que le ha permitido adquirir otros valiosos bienes como una casa de tres plantas y 500 metros cuadrados en el barrio del Arenal, en Sevilla, y presupuestada en más de un millón y medio de euros.

Naturalmente, hay otros negocios en su haber. Sus conocidos destacan el que realizó con la venta a Morante de la Puebla de la Finca los Guateles, en Cáceres, por nada menos que once millones. Sus inversiones en Badajoz, con la compra de 800 hectáreas de El Cortijo El Parral, además de un chalet de un millón en Punta Umbría, recalcan su buen ojo para la compra/venta de propiedades.

Un edificio en La Isla de la Cartuja, dos en Madrid alquilados a organismos públicos, varias plazas de garaje y locales en Huelva, y también tres gasolineras repartidas por Andalucía rematan un currículum ciertamente impresionante.

Además, están las que su exmujer, Carolina Adriana Herrera, ha puesto en venta después de la separación. Se trata de una casa en El Rocío recién reformada y de la que ha decidido deshacerse tras los conflictos con su ex, que vienen no por casualidad provocados por las propiedades que todavía tienen en común y pendientes de venta, de cara a repartirse las ganancias.

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