El pasado jueves Irene Rosales abandonó la casa de GH Dúo ante la sorpresa de todos los espectadores, que aunque sabían que era por motivos de salud, desconocían la verdadera causa de su salida. Hasta este domingo, que la mujer de Kiko Rivera volvió a Guadalix y explicaba lo sucedido.
Irene se reencontró primero con Kiko en el confesionario, fundiéndose ambos en un emotivo abrazo y comunicándole su mujer que continuaba participando en el concurso, lo que el hijo de Isabel Pantoja recibió con la mayor de las alegrías.
Pero ya delante de todos sus compañeros, Irene explicó qué le había sucedido: "La noche del miércoles al jueves tuve un dolor muy fuerte en el abdomen y el riñón izquierdo. También tuve una hemorragia y perdí la conciencia. Las pruebas vieron que estaba embarazada de unas dos semanas y sufrí aborto natural", dejando boquiabiertos tanto a sus compañeros como a los espectadores.
Sin embargo, Irene abordó el tema con total naturalidad y aseguró estar al "cien por cien", a pesar de que esta semana "tengo que estar mas flojita".
Frente a la seriedad del asunto, Kiko soltó un desafortunado comentario que ha sido de lo más criticado a través de las redes sociales: "Me llaman el hombre clavo, donde pongo el ojo, pongo el nabo". Unas palabras muy criticadas por parte de la audiencia, pero a las que Irene hizo oídos sordos.