Una nueva polémica sacude la casa de Gran Hermano Dúo. Esta vez, a cuenta de Ylenia Padilla y Kiko Rivera, que han protagonizado la que sin duda ha sido la bronca más violenta y salida de madre de todas las de la presente edición y algunas de las anteriores.
Sorprende especialmente porque Kiko, salvo las revelaciones sobre su drogadicción, se ha caracterizado precisamente por ser un concursante tranquilo y relativamente ajeno a polémicas. Con Ylenia pasa, no obstante, lo contrario. Y fueron unas palabras suyas sobre el reparto de las tareas domésticas las que hicieron estallar al Dj, y de una manera ciertamente terrorífica.
La de Gandía Shore reprochó, en su tono habitual, que Kiko no hacía de comer a todos, solo para él, algo que él negó tajantemente. También le recriminó que comía demasiado y desperdiciaba comida... y que, después, no fregaba.
La cosa fue subiendo de tono mucho y rápidamente. En un momento dado ella espetó al Dj que contaba sus problemas para dar pena (y por tanto salir beneficiado en el concurso).
Y ahí Kiko acabó de perder el control: se levantó y, dirigiéndose a Ylenia, rompió un plato contra el suelo al tiempo que le advertía severamente que no siguiese por ahí. Ella, naturalmente, siguió por ahí, clamando "mira lo violento y ridículo que es".
Kiko se quejó de que su drogadicción "es una enfermedad", y que Ylenia le había atacado precisamente usando esa enfermedad. Al final, sin embargo, todo acabó con un abrazo de reconciliación.