Kiko Hernández cumplió 43 años este lunes con una fiesta al margen de los paparazzi, las cámaras y los medios de comunicación en general. De hecho, se trató de una fiesta secreta y al margen del mundo del corazón. En la misma, eso sí, no faltaron los fuegos artificiales ni los globos, pero el evento fue de naturaleza absolutamente privada. Apenas unas imágenes muy restringidas que apenas dejan ver el ambiente que se respiró en el evento.
Kiko celebró la fiesta en el bingo Las Vegas de Madrid en compañía de amigos íntimos compañeros de la productora con la que ha trabajado otros proyectos audiovisuales, Ídolo Films, según pudo saber la web Jaleos. Pero la fiesta no contó con la afluencia de ninguna persona conocida en Mediaset, es decir, los habituales compañeros de Sálvame de Kiko. Un gesto que quizá no pase desapercibido en el programa en días futuros.
Ni Mila Ximénez, ni Belén Esteban, ni Jorge Javier Vázquez. Eso entre los rostros emblemáticos, que como él, protagonizan el Sálvame Diario la cadena de Vasile. Ninguno estuvo presente en el evento que tuvo lugar en uno de los salones privados del bingo, y con la colaboración del restaurante V Club feat Arola sito en el citado bingo. Un lugar donde habitualmente se hacen espectáculos de estilo circense y vodevil, y que es famoso por las albóndigas guisadas con chimichurri de la carta del chef Sergi Arola.
Es sobradamente conocida la extrema discreción de Kiko Hernández en todo lo que no se refiere a lo profesional. En Sálvame comenta y ofrece primicias del corazón con su estilo personal, uno que le ha reportado no pocos enemigos en la profesión. Pero en lo personal, todo cambia. De Kiko se sabe que es muy feliz con dos hijas, Abril y Jimena, que el colaborador mantiene al margen de los fotógrafos.
Por lo demás, y a diferencia del gran evento planeado por María Patiño, Kiko quiso hacerlo al margen de todo. "A por los 44", fue el escueto comentario del colaborador en su perfil de Instagram, acompañando la imagen de unos fuegos artificiales.