
La estancia en la casa de Gran Hermano VIP está siendo un auténtico calvario para Alba Carrillo, que ha amagado con abandonar el programa en numerosas ocasiones por las discusiones con sus compañeros y por la imagen que pueda estar dando fuera. La modelo solo aguanta dentro para no pagar la penalización que supone decir adiós de forma voluntaria, pero a la inquietud que está viviendo por lo que estará pasando con su hijo, se suma la sospecha de que su novio Santi Burgoa no la está esperando.
En la última entrega de su blog, Alba Carrillo aprovechó para dar las gracias por el apoyo que está recibiendo fuera y quiso expresar lo que siente por su pareja, con quien lleva seis meses de relación. "Estos días sueño mucho contigo. Con todo lo que ha pasado me vienen pálpitos de que ya no estás. A pesar de todo, y sabiendo que no debería decirte esto por aquí, tengo la necesidad de aclararte que pienso a diario en ti, mucho, y que te quiero. Independientemente de lo que tú sientas, eso es lo que siento yo", escribió a modo de declaración de amor.
"No quiero códigos, me hicieron polvo, te lo digo así. Cuando he estado muy triste, pensar en ti y en Lucas me ha dado fuerzas. Necesitaba expresar mis sentimientos, lo siento", añadió. Pero, ¿cómo se tomará el presentador las palabras de su novia? Hace varios días salió a la luz el testimonio de una mujer que aseguró estar recibiendo mensajes de Santi a través de Instagram. "Todo empezó cuando le dio 'me gusta' a una de mis últimas fotos. Yo no le conozco de nada, pero me hizo gracia y también le di un 'like' a otra de sus fotografías. Es un poco raro que hable a chicas que no conoce de esa manera", aseguró.
De momento, las únicas declaraciones de Burgoa han sido breves y frías, lo que hace sospechar que no está muy contento con esta situación, además de que ni siquiera se paró a desmentir los rumores de infidelidad. "Lo que tenga con Alba o haya tenido no es asunto de nadie".