La crónica rosa de Es la mañana de Federico ha contado con Yésica Sánchez, Beatriz Cortázar, Emilia Landaluce y Paloma Barrientos para tratar la polémica entrevista de Corinna en la BBC, en la que la antigua "amiga entrañable" del rey Juan Carlos anuncia las "primeras pinceladas de un otoño de tormentas". Tal y como se dijo en la crónica ros, Corinna "morirá matando".
Según consideró la periodista Emilia Landaluce en esradio, Corinna "tiene miedo de ir a la trena". Se da la circunstancia de que, aparte de la investigación a Juan Carlos por el presunto cobro de comisiones, también Corinna Larsen ha sido imputada por el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón dentro de una de las piezas del conocido como 'caso Tándem' en relación con el contenido de unas conversaciones que mantuvo en Londres con el comisario jubilado José Manuel Villarejo, hechos por los que ha sido citada para el próximo 8 de septiembre.
Para la periodista Paloma Barrientos, todo tiene que ver con esa declaración. "Está arremetiendo contra el Estado, las instituciones, CESID, servicios secretos… Salvo contra su amigo Villarejo, porque no puede". "Ella dentro de nada tiene que declarar, y lo mejor que puede hacer es pactar con la Fiscalía para que su pena cada vea sea menor. Ella va a cantar la Traviata y sin ton ni son", anunció Beatriz Cortázar.
Hay, además, contradicciones entre la entrevista en la BBC y las grabaciones de Villarejo, particularmente en sus consideraciones hacia Juan Carlos, mucho menos complacientes. En suma, se trata de declaraciones que más bien son una "estrategia legal" de Corinna para poder negociar por el caso Villarejo, un proceder para crear "su versión de cara al juicio".
Landaluce, tajante, da además una pista de cómo habló la propia Corinna en la entrevista. "Los que la han tratado dicen que el castellano que usa en esa conversación no es el que usa normalmente. Era una conversación impostada con una finalidad, una estrategia que va más allá y entra dentro del modus operandi del comisario, que traficaba con información".
No obstante, aún así resulta obvio que Corinna sí fue una mujer importante para Juan Carlos durante mucho tiempo. Tal y como resume Beatriz Cortázar en esRadio, "Corinna fue importante en la vida del Rey hasta el punto de que le ha costado la corona. Todas sus meteduras de pata e imprudencias las ha cometido con Corinna".