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Las mujeres que amó Manolo Tena

El fallecido Manolo Tena, padre de tres hijos, tuvo una vida amorosa muy movida.

El fallecido Manolo Tena, padre de tres hijos, tuvo una vida amorosa muy movida.
Manolo Tena y su pareja en 2012 | Cordon Press

El 4 de abril de 2016 moría en un hospital madrileño Manolo Tena, uno de los más inspirados cantautores. Aún se sigue escuchando de vez en cuando en la radio la más conocida de sus canciones, "Sangre española". Sus adicciones le pasaron factura. Y aunque quiso desintoxicarse, sus intentos no fueron suficientes para vencer el cáncer hepático que lo llevó a la tumba. Una pena, pues reunía un gran talento musical y poético en sus bien elaboradas letras. Muchas admiradoras lloraron su pérdida y varias fueron las que él amó, que lo convirtieron en padre de tres hijos.

Como tantos emigrantes, los padres de Manolo Tena, extremeños, dejaron el pueblo de Benquerencia de la Serena para afincarse en Madrid, en el barrio de Lavapiés, en pos de mejores horizontes de vida. El futuro cantautor estudió poco tiempo porque hubo de ponerse a trabajar, en muy distintos cometidos. Fue botones, aprendiz de imprenta, vendedor, camarero, dibujante… Pero a él "lo que le tiraba" era el rock, se apuró para de manera autodidacta, aprender a tocar el bajo y algo de piano. Formó parte de dos grupos en tiempos de la tan traída movida madrileña: Cucharada, entre los años 1977 y 1981 y luego Alarma!!!, en 1983 hasta 1986. Entre medias, Manolo atravesó una crisis esquizofrénica que fue curando en varias clínicas de rehabilitación.

Era un joven sensible, pese a su apariencia dura embutido en la clásica "chupa" de los rockeros. Leía mucha poesía al tiempo que se empapaba de las canciones de Frank Zappa y Bruce Springsteen, entre otros ídolos. Lo acusaron de haber casi plagiado una canción del "Boss", "All that heaven will allow", para componer "Sangre española". Pero ese discutible parecido no dejó de ser un pobre alegato. Sin pretenderlo, hay muchos autores que se inspiran en otros, sin que ello suponga copiar descaradamente. Manolo Tena fue muy amigo de Joaquín Sabina, iba a escucharlo a la sala Elígeme y hacían planes para su futuro. El del jienense fue más positivo; el del extremeño, menos.

Tuvo una boda religiosa con Emilia Murillo Moreno, unión de la que les nació Miguel Ángel. Se separaron y Manolo se relacionó con otra mujer, con quien engendró otro varón, Borja. Esos dos hijos se han dedicado a la música. Pasó una larga temporada en Miami y allí se enamoró de la actriz de origen cubano Marlene Alto. Se casaron civilmente. Pero también rompieron. Y ya de nuevo en España, el cantante encontró a la última mujer de su vida, Ana Valderas, madre de su hija Manuela.

Pese a que vendió alrededor de ochocientas mil copias de "Sangre española", Manolo Tena no cobró los derechos de autor que debía. Su hermano Rafa denunció esa presunta estafa, acusando al productor del disco, que según él se aprovechó del mal estado del cantautor en pleno síndrome de abstinencia. El caso es que, al morir Manolo, tenía una deuda de doscientos mil euros por impago a la Seguridad Social. El mentado familiar se convirtió en albacea de la pequeña Manuela. Era muy querida por su padre, quien al parecer no tenía relaciones con sus otros dos hijos, o al menos con cierta asiduidad.

Acerca de "Sangre española", en un principio, Manolo Tena había pensado es cedérsela a Luz Casal para que la estrenara. También en Rosario. Finalmente fue él quien la dio a conocer en 1992 con mucha fortuna, pues como decíamos, aunque también creó otros temas interesantes como "Frío" y "Tocamadera", es la que más lo identifica para la posteridad con su notable repertorio de baladas pop-rock.

La época en la que peor estuvo físicamente la comentaba así: "No dormí en la calle siendo indigente, como alguien pudo pensar, porque mi familia no me dejó nunca y estuvo a mi lado. Siempre quise curarme. Los médicos que me trataron decían que yo era alérgico a la marihuana". Se definía como acomplejado y tímido. No demostraba autoestima y se consideraba responsable de su leyenda de autor maldito.

En su memoria, el Ayuntamiento de Madrid quiso que se recordara al gran cantautor colocándose una placa en el barrio de Lavapiés, el de sus primeras andanzas cuando se estableció con los suyos en la capital: "En estos lugares se inspiró para sus canciones Manolo Tena (1951-2016". Un documental sobre su vida se estrenó con la intervención de muchos de sus amigos, figuras del pop nacional como Luz Casal, Víctor Manuel, Rosendo, Alejo Sitevel y un flamenco de la talla de José Merced.

Manolo Tena sigue también en el recuerdo de muchos de sus seguidores. Recogemos de él una de sus muchas frases medio filosóficas: "Lo difícil no es volar, sino aterrizar".

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