Las intervenciones televisivas de la familia de José Ortega Cano cargando contra Ana María Aldón han ‘provocado’ un huracán mediático y un malestar que afecta gravemente a su relación. Decididos a zanjar la polémica, varios miembros de la familia se reunieron este lunes en la casa que el diestro tiene a las afueras de Madrid.
A primera hora de la mañana y poco antes de que Ana María pusiese rumbo a Barcelona por motivos profesionales, Mari Carmen Ortega Cano y su marido, Aniceto, llegaron al domicilio del torero muy serios y sin pronunciarse sobre los últimos acontecimientos que han golpeado a su familia.
Poco después, tras llevar a su pequeño al colegio, era a José Ortega Cano al que veíamos llegar a su casa con su mujer de confianza, Marina, sin aclarar si ha podido hablar con su hermana Conchi tras las duras declaraciones que su nieto Fran hizo sobre Ana María.
Para cerrar este pequeño cónclave familiar, se sumó Gloria Camila Ortega, que prefirió no hacer comentarios y esperar a pronunciarse en Ya son las ocho, el programa en el que colabora. "No voy a decir nada. Además estoy un poco afónica".
Ortega Cano continúa en el ojo del huracán mediático tras las controvertidas declaraciones de Ana María Aldón en las páginas de la revista Lecturas cargando contra su familia y confesando que se sintió "menospreciada" por el torero cuando éste confesó que el amor de su vida fue Rocío Jurado.
Un golpe sobre la mesa que la gaditana justificaba el pasado sábado en Viva la vida, asegurando que decidió hablar en la revista porque su marido no la defiende públicamente. Además, Aldón defendió que Ortega sí sabía que iba a conceder una exclusiva que necesitaba "emocional y económicamente" y que, aunque al torero no le sentaron bien los titulares, sí respeta lo que hizo y no ha pasado factura en su relación.
El domingo, Fran Rioja, uno de los nietos de Conchi Ortega Cano, se sentó en el programa de Telecinco para cargar contra Ana María Aldón. Rioja admitió que nunca le cayó bien y la acusó de querer quedarse embarazada de su tío desde el principio como un "seguro de vida". Ortega Cano dio la cara por su mujer y salió en su defensa, negando que su matrimonio esté en crisis y dejando claro que jamás ha dudado de la paternidad de su hijo José María.