El próximo lunes 19 de septiembre se celebrará en Reino Unido el funeral de la reina Isabel II, fallecida el pasado jueves a los 96 años. En la lista de invitados se encuentran numerosos jefes y ex jefes de Estado de todo el mundo, entre ellos Felipe VI y doña Letizia, así como los reyes eméritos Juan Carlos I y la reina Sofía, habiendo confirmado todos ellos su asistencia.
En nuestro país hay mucha expectación por el encuentro entre el Rey y su padre, exiliado en Abu Dabi desde agosto de 2020. Desde su llegada al trono en 2014, Felipe VI ha tratado de marcar distancias con Juan Carlos por sus escándalos y causas judiciales todavía pendientes, aunque en el mes de mayo se reunieron por primera vez en mucho tiempo en el Palacio de la Zarzuela con motivo de la visita del emérito a España.
Pero hay otro reencuentro que tampoco pasará desapercibido el lunes: el de la reina Sofía y Juan Carlos I. Doña Sofía también acudió a aquel encuentro privado en Zarzuela a pesar de haberse contagiado de covid-19 durante un viaje a Miami aunque en los últimos dos años no ha querido ir a visitar a su todavía marido a Abu Dabi, como sí han hecho sus hijas y la mayoría de sus nietos.
Pero a pesar de estar distanciados, el 19 de septiembre deberán hacer de tripas corazón y dejarse ver juntos en Londres. "Lo curioso es que tienen que estar juntos. Les han puesto juntos porque no se han divorciado. Todo el mundo sabe que están separados pero oficialmente, siguen casados", apuntó Federico Jiménez Losantos en la crónica rosa de Es la mañana.
"Lo mismo le hace lo que le hizo en la escalinata de la Plaza del Obradoiro", bromeó el director de Es la mañana de Federico, recordando aquel desagradable episodio de 2010 en el que Juan Carlos, apoyado en un bastón por sus problemas de movilidad, se tropezó ligeramente y le echó la culpa a su esposa, que se había agarrado a su brazo minutos antes. Un gesto de lo más incómodo que ya hacía sospechar que su matrimonio no era ideal.