El pasado miércoles se celebró en el Palacio Presidencial de Zagreb la cena de gala en honor a los reyes Felipe VI y Letizia, ofrecida por el presidente de Croacia, Zoran Milanovic, y su esposa, Sanja Music. En su discurso, el monarca aseguró que "tanto a la Reina como a mí nos alegra y nos enorgullece mucho abrir, con esta visita aquí en Zagreb, un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales al máximo nivel entre la República de Croacia y el Reino de España".
"Es, efectivamente, la primera visita oficial que realizamos a este país, miembro de la UE. Pero es también la primera vez en la historia desde que establecimos relaciones diplomáticas hace 30 años, que tiene lugar una visita oficial de un Jefe de Estado español, de unos reyes de España, a Croacia. Es, por tanto, una visita con significado muy especial y que personalmente recordaremos siempre con gran cariño", añadió.
Tras finalizar el discurso y antes del brindis, Felipe VI se animó a pronunciar unas palabras en croata para agasajar a los anfitriones, algo que, sin embargo, le supuso cierta dificultad. "¿Es así?", preguntó a los presentes. A su izquierda, doña Letizia, sentada junto a Sanja Music, no puedo evitar soltar una risilla y taparse con la mano, mientras hablaba brevemente con la primera dama y antes de brindar junto al resto de invitados. Una divertida anécdota con la que queda claro que al Rey, a pesar de dominar varios idiomas, se le atasca el croata, bastante más complicado.
Para la cena, doña Letizia rescató del armario uno de sus vestidos más elegantes. Se trata de un elegante diseño en azul marino de la firma Boüret, de cintura ajustada y falda de cruce que estiliza la silueta y realizado completamente en crepe. El detalle más destacable del vestido es el cordón de strass en el escote que simula un collar de brillantes. Lo estrenó el pasado mes de julio para la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Gerona.
Mucho se ha hablado de la elección de sus pendientes, ya que se trata de unas joyas en forma de plumas de diamantes que la reina emérita doña Sofía recibió como regalo del sultán de Omán en la década de los 80. En cuanto a los accesorios, se decantó por unos salones destalonados de Carolina Herrera y una cartera de mano a juego.
