
El pasado 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, evidenció más que nunca el desacuerdo que existe entre los movimientos y asociaciones feministas hacia el Ministerio de Igualdad que lidera Irene Montero.
Tales son sus diferencias que, partidarios y detractores de la ministra acudieron por separado a los diferentes actos donde se reivindicaban temas como la abolición de la prostitución, la pornografía o la explotación reproductiva. Otros movimientos en cambio, ponían de manifiesto que Montero ha dejado de representar al movimiento feminista de España y está promoviendo políticas que pretender borrar al sujeto político del feminismo.

Los datos de la Delegación del Gobierno en Madrid hablan por sí solos: la marcha de la Comisión 8-M congregó a 17.000 personas frente a las 50.000 del año 2022. Mientras que la del Movimiento Feminista de Madrid, contra ‘ley Trans’, citó a 10.000 personas frente a las 6.000 de hace un año. Cifras que además de evidenciar el desapego que siente la gente hacia este tipo de movimientos, demuestran el rechazo que genera la ministra y sus políticas.
‘Jorgeja’, con Montero
Uno de los últimos en posicionarse en esta guerra ha sido Jorge Javier Vázquez, que ha aprovechado una vez más las redes sociales para dejar clara su postura en esta guerra y defender a Irene Montero y sus políticas en favor de los transexuales: "Ya que no me lo pregunta nadie, lo digo yo: Voy con Irene Montero", ha escrito en su cuenta de Twitter.
Ya que no me lo ha preguntado nadie, lo digo yo: voy con @IreneMontero
— Jorge Javier Vázquez (@jjaviervazquez) March 10, 2023
En las últimas semanas el presentador, convertido en reclamo para la izquierda, se ha alejado del PSOE y ya avanzó que su intención de voto para las autonómicas ha cambiado y Más Madrid es su nueva apuesta. En esta ocasión, con el apoyo público a la ministra Montero, acerca posturas con Podemos radicalizando aún más su discurso. Ideología que por suerte no podrá imponer en sus programas de Telecinco gracias al nuevo Código Ético impuesto por Mediaset, o Código Anti-Jorgeja como lo bautizó la Crónica Rosa de Es la mañana de Federico, en el que se prohíbe hablar de temas políticos en los espacios de entretenimiento.
