
Un año más José Luis López, más conocido como El Turronero, ha vuelto a demostrar la gran generosidad que le caracteriza con su tradicional fiesta solidaria navideña, en la que ha reunido a más de un centenar de rostros conocidos de diferentes ámbitos. El empresario y su fundación López Mariscal congregan en una gran carpa en el centro de la localidad andaluza de Ubrique, su pueblo natal, a más de mil personas, en plena sierra de Grazalema.
Un fin de semana en el que no falta de nada, con el almuerzo del sábado repleto de caras conocidas. Como era de esperar una de las que más expectación levantó fue Paloma Cuevas, que llegó acompañada de su hija pequeña, que ha heredado la simpatía de su madre. Lo pasaron muy bien y la peque disfrutó montando en los coches de la feria y de los churros con chocolate que organiza el empresario para disfrute de los niños del pueblo, totalmente gratis. "Pasaré la Navidad con mis padres, en familia, de Luis Miguel, sin entrar en detalles, todo muy bien". Así me comentó.
Entre los rostros conocidos, no podía faltar su intimo amigo Bertín Osborne, al que quiere como un hermano, y aprovechó la ocasión para presentar un villancico que forma parte del último trabajo discográfico que en breve estará en el mercado. Sin entrar en detalles en lo que respecta al embarazo de Gabriela, dijo que siempre ha salido con mujeres. "Mis hijas son estupendas, y siempre van a estar conmigo, ya sé que hablas con ellas". Así me dijo.
Francisco Rivera asistió con su mujer Lourdes Montes, y actuó con un grupo flamenco donde toca la guitarra. En breve acudirá a un programa de televisión en el que Isabel Pantoja, y Ernesto Neyra, último marido de su madre, Carmina Ordoñez, no van a salir bien parados. Alex González, con el que coincidí en el Ave, solo pudo estar unas horas por motivos profesionales. María Zurita, la prima del Rey, no pudo quedarse a la fiesta de la noche por tener que regresar a Madrid, donde le esperaba su pequeño Carlos. Albert Rivera, con las mises Sofia del Prado, y Ana García Segundo, también estuvo.
Susana Griso y su novio, Iñigo Afán de Rivera, Finito de Córdoba, y su mujer Arancha del Sol, que fue una de las encargadas de presentar el acto junto a Pedro Rollán; María José Santiago, José Ortega Can, con sus hijos, José María y Gloria Camila, y su novio David, y la familia Janeiro, menos Jesulín y Campanario. Hubo actuaciones de Pitingo, Raúl, El Arrebato, y muchos más.
Una entrega de cheques a fundaciones como la de Isabel Gemio, Fundación Querer (que dirige Pilar García de la Granja), Mensajeros de la Paz del Padre Ángel, sin olvidar a asociaciones vecinales y ONG’s de la zona, así como empresarios y trabajadores de las fábricas de marroquinería, que es de lo que vive el pueblo de Ubrique en su gran mayoría. También a personal de residencias de mayores, y los propios mayores, que disfrutaron de un día muy especial.
Por la noche hubo traslado a la finca del empresario, donde la decoración de luces de Navidad recuerda a un parque temático, con una cena a base de jamón, fritos, pizzas, y actuaciones en directo, de flamenco. Un día completo, imposible de superar.

