
La fotografía colgada en redes sociales de Joana Sanz ha creado polémica. Tras la liberación mediante pago de una cuantiosa fianza, la modelo ha apoyado al que hasta ahora se presumía su expareja, Dani Alves, acusado de la violación de otra mujer. Lo ha hecho con una imagen de sus manos apretadas frente al objetivo del teléfono móvil.
Una imagen que parece creada para generar comentarios a la vez que para frenar los rumores de separación. Hasta ahora se suponía que la relación de Joana Sanz con Dani Alves había finalizado pero la joven da a entender lo contrario tras todos los meses de calvario mediático para ella y descrédito moral y judicial para él.
La modelo deja claro que su relación no está en crisis y que presta todo su apoyo al futbolista acusado de violación. Una imagen que, publica 20 Minutos, fue compartida a petición del propio brasileño, deseoso de recabar apoyos en la esfera pública y la privada.
El brasileño ha sido condenado en primera instancia a cuatro años y seis meses de prisión por violar a una joven en los lavabos de la discoteca Sutton de Barcelona el 30 de diciembre de 2022, y ha pasado en la cárcel un total de 14 meses.

La sección 21a de la Audiencia de Barcelona, sala que le juzgó y condenó, permitió la semana pasada a Alves salir de la cárcel cuando consignara una fianza de un millón de euros, con el voto particular en contra de uno de los tres magistrados, mientras se resuelven los recursos contra la sentencia que lo condenó por violación.