Menú

La obesidad de Kathleen Turner a causa de una grave enfermedad

Kathleen Turner, una de las grandes sex-symbol de los 80, sufrió una enfermedad que cambió su físico.

Kathleen Turner, una de las grandes sex-symbol de los 80, sufrió una enfermedad que cambió su físico.
Kathleen Turner. | Cordon Press

Produce estupor, tristeza, contemplar ahora imágenes de quien fue décadas atrás un "sex symbol" del cine norteamericano, Kathleen Turner. Tuve la oportunidad de entrevistarla durante cerca de una hora cuando estuvo en Madrid para promocionar una de sus películas más importantes, Fuego en el cuerpo. Y, la verdad, quedé impresionado de su belleza, pero también de su nivel cultural, su agradable e interesante conversación. Pero a estas alturas de su vida, Kathleen ha experimentado hace tiempo un cambio físico, a causa de una enfermedad que, hace años, la relegó del cine, teniendo que aceptar ese designio del destino: sólo interviene en series de televisión, refugio de actores veteranos, y no siempre en papeles protagonistas.

Lo primero que me sorprendió aquella mañana en la "suite" que ocupaba en un hotel cinco estrellas del paseo de la Castelllana madrileño es que la actriz estadounidense hablaba un perfecto español. Me explicó las razones: "Nací en el estado de Missouri, pero mi padre era diplomático, consecuencia de ello es que mi familia hubo de viajar en varios países, dos de ellos, Venezuela y Cuba".

Me contó seguidamente dónde le surgió su vocación artística: "Fue en Londres. En esa época tuve la oportunidad de conocer e la Ministra de Educación de entonces, luego Jefa del Gobierno, Margaret Thatcher. Acudió un día a la escuela donde yo estudiaba y la verdad, sus métodos educativos no me gustaron nada. Otra experiencia junto a mi padre fue acudir en varias ocasiones al palacio de Buckingham, saludé a la reina Isabel II, aunque ello no me produjo la más mínima emoción. Para una joven norteamericana era incomprensible que en pleno siglo XX se mantuviera ese rígido y tradicional protocolo de la reverencia ante la Reina. Y en Cuba sufrí otra decepción, acaso mayor. En el colegio en el que me encontraba la maestra nos pidió que cerrásemos los ojos, al tiempo que nos preguntaba quién era más importante Dios o Fidel Castro. Naturalmente, se lo conté a mi padre y no volví más a dicha escuela".

Ciertamente el diálogo con la actriz me resultó sumamente estimulante. Dejaba muy claro que era una mujer independiente. En cuanto a su vida íntima me confesó: "Los hombres son maravillosos.. Yo no podría vivir absolutamente sola".

Fuego en el cuerpo, el filme que la trajo a Madrid para publicitar su estreno, la rodó junto al galán William Hurt, éste de apariencia tranquila, aunque en la película ambos mantenían un fogoso idilio con secuencias de alto voltaje erótico. Fue a partir de entonces cuando Kathleen se convirtió en una de las más explosivas estrellas de la pantalla.

kathleen-turner-2024.jpg
Kathleen Turner | Cordon Press

Con quien fuera del rodaje mantuvo un romance real fue con Michael Douglas, su compañero en dos taquilleras películas: Tras el corazón verde y su secuela Las joyas del Nilo. Ya por entonces, Michael se había separado de su primera esposa. Seductor siempre, mantuvo con Kathleen una apasionada relación. Recordando esa época, ella confesó: "Si me hubiera casado con él, mi carrera se hubiera acabado". No daba más explicaciones. Se supone que habría estado pendiente de él, incapaz probablemente de mantener en el cine su condición de "sex symbol".

Quedó dicho, cuando recordaba mi entrevista, que esta diva de la pantalla tendría que gozar siempre con un hombre del que estuviera enamorada. Y los tuvo. No se había decidido a comprometerse con uno en especial para casarse, hasta que a su vida llegó un magnate de la construcción que además gustaba de exhibir su condición de rapero, Jay Weiss. Con él contrajo matrimonio en 1984, tuvieron al año siguiente una niña, Rachel, hasta que se divorciaron en 2007.

Desde el punto de vista profesional Kathleen Turner había desarrollado una carrera afortunada en el cine. Otras películas de éxito, aparte de las antes mencionadas, fueron La guerra de los Rose, El honor de los Prizzi y Peggy Sue se casó No tenía inconveniente de aparecer en la pantalla ligera de ropa o manteniendo escenas de sexo explícitas; eso sí, dentro de una línea erótica de acentuada estética. Su atractivo y fotogenia la ayudaban a ello. Y con cuarenta y cinco años se atrevió, incluso, a representar en un teatro la versión de El graduado, incorporando por supuesto el personaje de la señora Robinson, con el consiguiente e imprescindible desnudo en la cama junto al joven estudiante, amigo de su hija.

Y llegamos al capítulo dramático de la vida de esta estrella del cine, cuando en 1992 fue diagnosticada de artritis reumatoide, enfermedad autoinmune que afecta a las articulaciones, con inflamación y dolores intensos. Entonces contaba sólo treinta y nueve años. Le pronosticaron algunos médicos que podría quedarse paralítica, en silla de ruedas consecuentemente. Se lamentaba ella de que había días en los que le era imposible incorporarse de la cama, sostener un vaso de agua y por supuesto incapaz de dar unos pasos, siquiera leves.

voz-sexy-kathleen-turner.jpg
En la película Fuego en el cuerpo | Archivo

Procuró de acuerdo con sus agentes y amigos que esa enfermedad no se hiciera pública. Hubo periódicos que ante la falta de noticias sobre ella, sin que se conocieran proyectos de trabajo, mal informaran a sus lectores, mintiendo al asegurar que padecía problemas de alcoholismo, incluso que deseaba quitarse de en medio. Mentiras, "fake news" (expresión ahora muy repetida).

Sometida a un severo tratamiento fue poco a poco reanudando en lo posible su vida casera, por supuesto alejada de los estudios cinematográficos, a cambio de sobrellevar su cuerpo a merced de una implacable obesidad. Estaba irreconocible. Y así fue transcurriendo el tiempo, hasta que pudo reaparecer como actriz, siquiera en proyectos menos interesantes que en el pasado, en particular a través de series de televisión. Una de ellas, fechada en 2019, El método Kominsky, que le deparó compartir reparto con Michael Douglas, que había sido el amor de su vida, discretamente desde luego para el gran público, que lo desconocía.

A día de hoy, Kathleen Turner sigue trabajando en más series televisivas, sin el protagonismo de su brillante ayer. No se conocen sus últimos amores, si es que los ha tenido. En cualquier caso, no es algo que ya interese a las revistas del corazón. Su nombre se ha ido difuminando, al tiempo que desaparecía su estela de quien fue un "sex-symbol".

Temas

En Chic

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Libro
    • Curso
    • Alta Rentabilidad