
Mar Flores ha presentado su libro en medio del revuelo que han generado sus memorias, tituladas "Mar en calma". El lugar elegido, La Casa del Libro, en plena Gran Vía madrileña, donde han acudido amigos que han querido apoyarla, entre ellos, Boris Izaguirre, Tania Llasera, y los interioristas Pascua Ortega o Lorenzo del Castillo, entre otros. En la presentación estuvo acompañada por su psicóloga, Laura García Agustín, y el periodista Martín Bianchi.
Mar compareció ante los medios respondiendo a todas las preguntas que se le hicieron. "Estoy muy contenta por la cantidad de medios que habéis acudido, al igual que los amigos aquí presentes. Estoy tranquila, porque en el libro he contado lo que es; el título del libro ya lo dice. Es un proceso muy sanador escribir el libro, y es lo que se transmite. No echo de menos a nadie, han venido los que han querido, me siento muy apoyada y querida. Aquí no está ninguno de mis hijos y están todos presentes, unos porque no quieren ser famosos y obviamente no es el lugar para venir; y Carlo, en concreto, es porque está trabajando como un loco. De mi familia puedo decir que este libro está consensuado con mis hermanas, pedí permiso por si les molestaba, al igual que a mi hermano; y es algo que ellos sabían y me han apoyado siempre". Así lo contó.
Durante la comparecencia ante la prensa, cuando se le preguntó por las posibles demandas, su respuesta fue muy clara: "Si hay algo de lo que me siento orgullosa es de estar aquí en calma y con tranquilidad, de haber perdonado a las personas que me han hecho daño y de sentirme que no necesito dar un paso agresivo hacia nadie. Los malos ratos no se olvidan, al igual que el sufrimiento, pero se perdona. Mi libro es un trabajo de sanación y de perdón. Hay un momento de mi vida en el que he tenido mucho miedo, y ahora soy una mujer nueva y no me voy a callar. Hay mucha gente que no sale. Hace muchos años que estoy viva y tranquila, y eso está reflejado en este libro. Es un documento de superación, y me hubiera encantado no haber nombrado a nadie, y lo he pensado mucho, pero es que es mi vida y han formado parte de ella. Si a estas personas no les gusta haber formado parte de mi vida, pues va para ellos, y los he nombrado porque he aprendido mucho de las cosas malas, al igual que de las buenas." Y así se despidió.
