Menú

Santi Millán sufre déficit de atención e hiperactividad

El conocido presentador y actor, de 57 años, ha sido diagnosticado con un trastorno neurológico que padecía desde la infancia sin saberlo.

El conocido presentador y actor, de 57 años, ha sido diagnosticado con un trastorno neurológico que padecía desde la infancia sin saberlo.
Santi Millán. | Cordon Press

Santi Millán, actor "todoterreno", que cultiva como actor y a veces cantante su faceta cómica, aunque no haga ascos a interpretaciones dramáticas, acaba de cumplir cincuenta y siete años y es uno de los rostros más habituales en series y programas televisivos, donde también oficia de presentador, con esas greñas y desenfadado estilo de vestir.

Lleva casado desde 2009 con la directora de programas Rosa Olucha, siendo padres de dos hijos, de diecinueve años y dieciséis, respectivamente, chico y chica.

Manifiesta Santi Millán que es leal a su mujer. Lo de la fidelidad, muy sincero, comenta que lo es menos, en particular desde que Rosa descubrió un video sexual de su marido compartido con una joven. Aquel incidente martirizó al cómico barcelonés durante bastante tiempo. Todo hace pensar que no ha vuelto a las andadas.

santi-millan-rosa-olucha.jpg
Santi Millán y su mujer, Rosa Olucha

Los inicios como profesional los vivió en la compañía La Cubana, de la que proceden otros colegas como él, ya independizados, caso por ejemplo de José Corbacho: ambos estuvieron contratados una temporada en el "late night" "La cosa nostra". Luego, Santi voló en solitario, animando programas en TV3 y luego en Telecinco. Ha ganado un buen dinero y bastante popularidad merced a concursos y series. Y en el Poliorama barcelonés actúa ahora con la obra "Glorious!", dirigido por el ex componente de Tricicle Paco Mir. Ha presentado esta temporada "Caiga quien caiga".

Padece Santi Millán TDAH, de origen neurológico, consistente en déficit de atención e hiperactividad, no siendo ni perezoso ni indisciplinado. Resulta que esos síntomas ya los evidenciaba siendo niño, pero se lo han diagnosticado ahora, cincuenta años después. O sea, podía dar la impresión a quien estuviera a su lado que apenas le hacía caso, cuando llevaba la procesión de su mal por dentro. No le afecta a su profesión, desde luego.

Temas

En Chic

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida