
Bertín Osborne vuelve a las andadas, y este fin de semana se ha dejado ver muy bien acompañado en Ubrique, en la última fiesta de Navidad de El Turronero. Se trata de una mujer morena, y según relatan testigos, de edad indeterminada pero bastante más joven que él, muy guapa y de cierto parecido con Gabriela Guillén, la madre de su hijo pequeño.
El cantante viajó con esta mujer hasta Ubrique y abandonó el recinto de la fiesta también con ella hacia las diez de la noche. Bertín aprovechó sus minutos sobre el escenario para pedir a los asistentes que no hiciesen fotos de la jornada y se dedicasen a disfrutar, para evitar, se supone, comentarios posteriores. Mientras, Gabriela responde a si cree que Bertín le hará un regalo: "¿De verdad me lo estás preguntando? ¿Tú crees en los Reyes Magos? Que mi hijo esté bien, de salud y que... Que lo pase conmigo, mira, ya es el mejor regalo".
Estupor con la felicitación navideña de Juan Carlos I y Sofía. En vez de una imagen de un retablo o un cuadro con temática religiosa, como acostumbran, han publicado una foto de cinco perros con un árbol de Navidad detrás, que se hizo en Zarzuela con dos cocker spaniel negros, dos schnauzer miniatura blancos y, el más pequeño de todos, un peekapoo. No es IA.
Por su parte la infanta Elena ha vuelto a dejar clara su postura respecto a la publicación de las memorias de su padre, y este viernes se ha acercado a la firma de libros en el Corte Inglés de Goya donde estaba Laurence Debray. Y en ¡Hola! Froilán desmiente que vaya a volver a España y sigue trabajando en la Empresa Nacional de Petróleo de Abu Dabi, algo que va en contra de lo que algunos medios habían publicado.
En "¡De Viernes!" estuvo Jessica Bueno, que se defendió de Jota Peleteiro, afirmando que cuenta mentiras para lavar su imagen y echar la culpa "al padre de mi hijo mayor", y Fedra Lorente que contó sus penurias explicando con crudeza cómo una presunta estafa, no solo perdió sus ahorros sino también la posibilidad de mantener una estabilidad financiera básica, llegando a confesar que en su casa "no entraba dinero" y que no podían "llenar la nevera". Todo parece indicar que su marido, Miguel Morales, fue víctima de una "estafa del amor", de la que Fedra se enteró cuando falleció su marido y "fuimos encontrándonos que venían letras, Hacienda pidiendo y la comunidad de vecinos no estaba pagada desde hace unos meses". "Esas cosas las llevaba Miguel, yo no las llevaba".
Mientras su hija Alejandra acudió al programa "Fiesta" donde confesó "Estamos en bragas. Ha sido una situación horrible".



