El Maestro Joao ha sido una de las grandes novedades de la presente, y exitosa, edición de Supervivientes. El vidente ha destacado por su afabilidad y simpatía, y se ha convertido en uno de los emblemas del concurso junto a otros concursantes como Sofía Suescun, si bien ésta última por razones opuestas.
Pero... ¿quién es en realidad el Maestro Joao? Se trata, al fin y al cabo, de una figura relativamente desconocida hasta su llegada a la isla. Y, según asegura su sobrina Lorena Marín en Pronto, no es alguien que desee "dedicarse a la televisión, sino a su negocio", su consulta en el barrio de Prosperidad de Madrid. A Joao, sin embargo, no se le escapa una del mundo del famoseo: ha sido vidente personal de famosas como Bárbara Rey, Sofía Cristo y Miriam Saavedra, además de ser amigo personal del mismísimo Rappel.
A Joao el tema de adivinar le viene de atrás. En realidad, desde su misma concepción, ya que parece tratarse de una tradición familiar. Explica su sobrina que en su familia –él es el cuarto de cinco hermanos– a quien "recibe el don de la adivinación le llaman el elegido". "Mi abuela supo que Joao era uno de ellos desde que su madre estaba embarazada de él, porque lloró en el vientre. Y cuando nació, comprobó que tenía la cruz de Caravaca en el paladar".
Además de la adivinación, el Maestro tiene una "sensibilidad especial para ver espíritus y poder comunicarse con ellos", y por supuesto "quitar el mal de ojo a personas que lo tenían". Tan seguro está de sus poderes que a su familia nunca le ha querido echar las cartas, "porque le da miedo". El adivino trabaja con"cartas y la bola", aunque no necesita necesariamente esos objetos para su trabajo: "A mí me acertó el sexo de mi hija en una foto que salgo de espaldas en ropa interior", dice Lorena en Pronto. Así, claro, se explica su capacidad para leer el futuro en el cuerpo de las personas, ya que es "capaz de ver a través del cuerpo".
¿Se ha dedicado Joao a algo aparte de explotar sus poderes mentales? "Al transformismo. Luego fue peluquero. También trabajó en una editorial, donde yo también estaba empleada y coincidimos. Ha tenido varias profesiones", explica su sobrina, que ejerce de defensora del maestro en las galas de Supervivientes.
A nivel personal, el protagonista de Supervivientes se revela como una persona sumamente sensible y con mucho sentido del humor, uno especialmente "ácido", características todas que le han permitido llevarse especialmente bien con Jorge Javier Vázquez. También es una persona "muy familiar", que de hecho "lleva años cuidando de mi abuela, su madre, que vive con él, y, además, está a cargo de una hermana. Mi abuela tiene problemas de movilidad en el hombro, por una caída, así que está bien pero necesita atención". También es fanático de "los programas de Telecinco, Rocío Jurado y María Teresa Campos. Y es un verdadero amante de los animales". De pareja no nos revelan nada, "aunque ha tenido como todo el mundo, claro".