
Demoledor comunicado el que ha emitido el Consejo de Informativos de RTVE contra La familia de la tele y José Pablo López, presidente de RTVE, "en defensa de la credibilidad" del ente público. En el texto, el citado consejo pide a la presidencia y al Consejo de Administración del grupo, "actuar" de forma inmediata para que el programa liderado por María Patiño e Inés Hernand "no merme" la credibilidad de los informativos ni perjudique su imagen de marca.
Este comunicado llega horas después de que la reportera Marta Riesco aterrizase en el Vaticano para informar sobre todo lo relativo a la elección del nuevo Papa de Roma. Así lo explican en el texto: "Ayer La familia de la tele envió a una de sus colaboradoras a Roma, a un evento claramente informativo, utilizando un micrófono de TVE. Ni el tono ni la forma de este programa es lo que se espera de una televisión pública en un evento de esta importancia". Y añaden que sus profesionales y sus espectadores "merecen respeto".
Aprovechan el comunicado para agradecer a sus compañeros de informativos "el gran trabajo llevado a cabo durante estos días, por estar a la altura de la función de servicio público que tenemos encomendada". Quieren "poner en valor" la capacidad de reacción de la dirección, interrumpiendo la programación para dar paso a los informativos en el desenlace del cónclave.

Nuevas voces claman contra el programa
Este comunicado se suma al que hace apenas unos días emitió el sindicato USO RTVE, que criticó con dureza el estreno del espacio y la imagen que se dio de la cadena pública: ": "Fue una mezcla de espectáculo sin rumbo, fallos técnicos importantes (sonido, imagen, coordinación logística…) y la sensación generalizada de que RTVE está perdiendo el norte", decían desde el sindicato. Confirmaban además, que no se cumplió con las expectativas de audiencia: "No estamos aquí para imitar a las cadenas privadas ni para competir con entretenimiento vacío. Invertir recursos públicos en este tipo de productos, mientras se recortan o infrautilizan otros espacios informativos y culturales, es sencillamente inaceptable·, reconocían, señalando que la principal preocupación "es la imagen que se proyecta hacia dentro y hacia fuera".
Recordemos que ese desfile costó la friolera de 500.000 euros.
El comunicado continuaba poniendo de manifiesto el desánimo de los empleados y compañeros: "El desánimo de muchos compañeros y compañeras es evidente, y la desconexión con la audiencia real, también", añadían, aclarando que no están en contra del entretenimiento en la cadena pública, pero poniendo de manifiesto que hay que hacer productos de calidad que respeten al espectador: "Debe hacerse desde otro lugar, con otra calidad y con otro respeto por la audiencia y por los valores del servicio público (...) RTVE necesita propuestas frescas, sí. Pero también necesita rigor, calidad, y una dirección que sepa dónde está y hacia dónde quiere ir".
"Respeto al espectador", es la petición que hacen ya desde dos grupos distintos a RTVE.