Las galletas son una gran merienda o desayuno de muchas familias españolas, pero qué mejor que hornear las de uno mismo para saber realmente los ingredientes que llevan ¿no? Además, hay tantas variedades que es imposible que uno se canse de cocinarlas.
Puede que no te guste la zanahoria o que los postres que son poco dulces, como es el caso de las galletas que nos ocupan, no te hagan demasiada gracia, sin embargo, si tomas nota de esta receta, que además se hace muy rápido, seguro que te enamoras.
Además, a pesar de llevar una dieta sana y cuidando tanto alimentación como el ejercicio, siempre hay sitio para algunos dulces caseros como estas galletas de sabor carrot cake. Por ello, desde Libertad Digital os traemos una receta sencillísima con la que podréis disfrutar todos en la cocina preparándolas y después comiéndolas. No olvides coger papel y bolígrafo para no perderte nada de la receta.
Ingredientes:
- dos zanahorias
- una manzana roja
- 80gr de harina de maíz
- 80gr de harina de arroz
- tres dátiles medjoul
- una cucharada de aceite de coco
- tres cucharaditas de canela en polvo
Preparación:
Lo primero que debemos hacer es rallar la zanahoria y reservarla para más tarde. A continuación pelamos y cortamos la manzana y la ponemos 3 minutos en el microondas con un poco de agua, asada de manera rápida.
Lo siguiente es mezclar la manzana con los dátiles y el aceite de coco, trituramos hasta que se mezcle todo bien. En un bol diferente mezclamos las harinas y la canela.
El siguiente paso es mezclar las manzanas con las harinas y remover hasta conseguir una pasta homogénea. A continuación le añadimos la zanahoria rallada y removemos hasta integrarlo todo bien.
Ahora hacemos bolitas con la masa, dependiendo del tamaño de la mano o cuchara que utilicemos saldrán más o menos. Las aplastamos en la bandeja del horno sobre un poco de papel vegetal.
Nos queda simplemente hornear durante 20 minutos con calor tanto arriba como abajo, yo puse 180ºC, y pasado este tiempo dejamos enfriar y a disfrutar. Las podemos decorar, si nos apetece darle un toque especial, con un poco de chocolate fundido en un lado o espolvoreando cacao en polvo.