Escenarios de la Guerra Civil

El frente del agua

El Frente del Agua nos permite un viaje sencillo pero muy interesante e instructivo a un escenario de la Guerra Civil en el que conocer algunos aspectos habitualmente olvidados como las tácticas que usaron los contendientes o el día a día de los que la vivieron.

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Este cartel en Paredes de Buitrago marca el inicio de la ruta. Se ha abierto una franja en el panel similar a las de los nidos de metralletas, para ir poniendo al viajero en situación

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Estos son los hitos que van marcando el camino que debemos seguir y los elementos que se encuentran fuera de este camino. Pero no se preocupen que la ruta no puede ser más sencilla

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Esta es una posición republicana en Loma Quemada. Los expertos lo califican como "de gran potencia de fuego". Sus paredes estaban construidas con ladrillos y hormigón, pero no se ha logrado saber el material del que estaba hecha la cubierta, de la que no ha llegado nada a nuestros días

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Otra posición republicana en Loma Quemada, en este caso un nido de ametralladoras que controlaba toda una ladera para impedir las incursiones enemigas. Semienterrado, las paredes son de ladrillo -reforzadas con elementos metálicos como se ve en la foto- y el techo de hormigón armado

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En esta imagen podemos ver los restos del amplio sistema de trincheras que defendían la línea de frente por el lado republicano

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Una línea de frente que estaba exactamente donde señalan estos dos hitos que nos encontramos en el camino

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La posición del Pinar, de las tropas franquistas, incluía varios nidos de metralletas como este, con una gran abertura de 180 grados para que los defensores tuviesen un amplio campo de visión. El sistema defensivo tenía también trincheras y un refugio para las tropas

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Así es el interior de los nidos de ametralladora, a los que se puede entrar todavía, sintiendo algo de lo que debían sentir los soldados en el frente

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Otra imagen del nido de ametralladoras en la que se aprecian las trazas de la caja del hormigón armado

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Aunque durante la Guerra la zona no era un hermoso pinar como sí es actualmente, la visión desde los nidos de ametralladoras no puede ser más de película bélica

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Viejos grafitis hechos por los soldados durante la Guerra que aún se conservan dentro de una de las posiciones

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Así era la entrada a los refugios, también fortificada y en ele para ofrecer más resistencia

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Uno de los carteles informativos que jalona la ruta y en los que se encuentra abundante e interesante información

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Uno de los puntos más interesantes de la ruta: un puesto de mando de las trompas franquistas que estaba ocupada por una centuria de ametralladoras de Falange

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Otra vista del puesto de mando, construido a contraladera, es decir, aprovechando el perfil de la montaña para que el terreno sea parte de la propia fortificación

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El interior del puesto de mando, que se mantiene en un extraordinario estado de conservación 75 años después de su uso

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Uno de los nidos de ametralladoras a perdido su techo -probablemente destrozado para extraer el hierro en la posguerra- se abre a unas hermosas vistas de la sierra madrileña

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Una posición franquista en lo alto de una pequeña loma y dominando una buena porción de terreno

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La entrada a un refugio bajo tierra, probablemente un almacén que, extrañamente se encontraba por delante de los nidos de ametralladoras

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Otra de las posiciones que, como se ve en la imagen, estaba pensada para controlar el tránsito por la carretera, que seguía el mismo trazado que la actual

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La visión panorámica desde otro de los nidos de ametralladoras que, como se ve en la imagen, también tiene viejos grafitis

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Una de las cosas que hace que la ruta del Frente del Agua sea una propuesta estupenda para una excursión es la belleza del entorno en el que se desarrolla