Ahora que parece que el calor empieza a abandonar la Península y la rutina ha vuelto a la vida diaria de los ciudadanos con la llegada de septiembre y el inicio del curso escolar, parece que también apetece cambiar la alimentación y dejar un poco de lado los salmorejos, gazpachos, ensaladas fresquitas y los helados.
Por ello desde Libertad Digital os proponemos una manera diferente de comer patatas, ese tubérculo que tiene tanta versatilidad, la siguiente además es una receta que no cuenta con carne ni pescado, con lo que también pueden comerla aquellas personas que sean vegetarianas.
Ingredientes (para cuatro personas):
- 800gr de patatas
- 30gr de rúcula
- 300gr de champiñones
- 20gr de cebollino
- 6gr de pimienta negra
- 6gr de ajo
- 200gr de cebolla
- 200gr de huevos
- 150gr de queso ricotta
- 30gr de aceite de oliva virgen extra (AOVE)
- 2gr de sal
Preparación:
Lo primero que debemos hacer es precalentar el horno a 200ºC, Mientras esto sucede vamos cortando las patatas y la cebolla en cuñas.
Colocamos las patatas y la cebolla en una bandeja para horno, vertemos un par de cucharadas de AOVE y salpimentamos al gusto y removemos bien para que todo quede bien impregnado.
Lo metemos al horno 35 minutos.
Mientras hornean las patatas, cortamos los champiñones a cuartos y los agregamos a la bandeja, dejamos 15 minutos más.
El siguiente paso es batir los huevos con el cebollino previamente picado y la ricotta. Lo vertimos a la bandeja y dejamos horneando 10 minutos más. Una vez pasado este tiempo servimos añadiendo hojas de rúcula a la mezcla.