Un viaje a Durbuy, el pueblo medieval de cuento que fue la 'ciudad más pequeña del mundo’
Durbuy, un coqueto pueblo medieval en mitad de Valonia, Bélgica, mantiene la esencia de una villa medieval de cuento para el disfrute de sus vecinos y turistas. En la Edad Media fue un importante centro comercial y actualmente su mayor fuente de ingresos es el turismo. Sus vecinos presumen de vivir en la ciudad más pequeña del mundo ya que en 1331 Juan I de Bohemia le otorgó el título de ciudad. Se encuentra ubicada a unos 45 kilómetros de Lieja y a 100 de Charleroi y merece la pena dedicar una mañana a visitarla.
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Enclavado en los meandros del Ourthe, Durbuy es considerada por sus vecinos y algunas guías como la ciudad más pequeña del mundo.
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En sus antiguas piedras y sus calles adoquinadas casi se sienten los años y las historias que esconde esta localidad de cuento en el sur de Valonia que parece ajena al paso del tiempo. Situado en las Ardenas belgas, Durbuy tiene un bonito centro histórico, un laberinto de callejuelas peatonales por las que es un placer pasear y recorrerlas una y otra vez, ya que el pueblo es realmente pequeño.
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La gastronomía local, en la que se homenajea el cangrejo será un placer para tu paladar en numerosos restaurantes de la ciudad. También son destacables sus cervecerías.
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Durbuy se encuentra en la región belga de Valonia, unos 45km al sur de Lieja y a unos 100km de Charleroi en dirección este.
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Durbuy está situada en el corazón mismo de Europa, entre el río Ourthe y la roca de la Roche Frene. Su situación geográfica, cercana a muchos países, posibilita que sea un destino muy turístico para los Franceses, alemanes y holandeses.
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Originalmente, Durbuy era un islote bien protegido por el agua, por el castillo y la muralla de la ciudad que tenía casi 550 m de largo. y más de 6 m de altura.
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En el interior de Durbuy, en la rue Saint Amour, esta tienda de mermeladas artesanal te invita a descubrir sus confituras, gelatinas, vinagres y productos medicinales fabricados con ingredientes naturales procedentes de la región.
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Tras el castillo se eleva la Iglesia de San Nicolás, de los siglos XVII y XVIII, no muy grande y que se difumina entre el resto de casas antiguas del lugar, en un conjunto homogéneo muy pintoresco.
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Entre los destinos valones distinguidos por el programa europeo EDEN (European Destinations of Excellence), la ciudad de Durbuy fue galardonada en 2007 por su excelente gestión en materia de turismo sostenible.
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El edificio que más destaca en la “ciudad” es el Castillo de los Condes de Ursel, que en 1731 fue reconstruido sobre las ruinas de una fortaleza del s.XI.
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Originalmente, Durbuy era un islote bien protegido por el agua, por el castillo y la muralla de la ciudad que tenía casi 550 m de largo. y más de 6 m de altura.
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Durbuy se encuentra en la región belga de Valonia, unos 45km al sur de Lieja y a unos 100km de Charleroi en dirección este.
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Aunque tiene poco más de 10.000 habitantes, contando con sus alrededores, su casco histórico, que en realidad es muy pequeño, se recorre con facilidad y se llena de vida durante la primavera y el verano.
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Una de las casas más antiguas del pueblo con aires de ciudad es conocida como la casa española, sede de la oficina de información turística. En ella se acoge el Museo de la Halle aux Blés, dedicado a la prehistoria, la arqueología y la pesca.
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El jardín topiario más grande abierto al público te espera en Durbuy, la ciudad más pequeña del mundo. Déjate sorprender por sus esculturas vegetales.
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