El té kombucha se ha convertido en la nueva panacea para los amantes de lo sano, más aún con todos los rumores que últimamente se escuchan sobre los alimentos fermentados y los probióticos. Pero, ¿es buena para la salud? ¿Qué es exactamente?
Este nuevo té está causando furor por su sabor y su aroma, que lo hacen diferente al resto de tés e infusiones, y por sus beneficios para la salud. ¿Qué es el kombucha? Es una variedad de té negro y verde fermentado, ligeramente efervescente y endulzado. Se ha popularizado por su combinación de azúcar, té y bacterias.
El té kombucha es conocido como hongos del té y es una variedad de té que lleva conviviendo con los países de Asia desde hace más de 2.000 años, de hecho, era de consumo habitual en la antigua China. Este se produce fermentando té con una colonia simbiótica de bacterias o levadura. Desde sus inicios, el té es conocido como una bebida saludable y, por aquél entonces, se consumía para combatir dolencias inflamatorias como la artritis. A día de hoy se suele consumir como una alternativa saludable a los refrescos azucarados, el té normal o incluso el alcohol.
Beneficios de la kombucha
- Reduce el colesterol. Puede reducir los marcadores del colesterol malo (LDL) y aumentar los niveles del colesterol bueno (HDL). De modo que, es provechosa para el corazón y la circulación sanguínea
- Ayuda al hígado y riñones. Esto lo consigue al estimular las enzimas hepáticas para desechar con mayor facilidad los compuestos tóxicos. Además, esta bebida mejora el metabolismo de los azúcares y el funcionamiento general de los riñones
- Refuerza el sistema inmunitario. Las bacterias y levaduras que contiene la kombucha ayudan a reforzar el sistema inmunológico ante la presencia de posibles infecciones, lo que lo convierte en un antibiótico natural
- Tiene un alto contenido de vitaminas y minerales: Su aporte de vitamina B y C, hierro, zinc, cobre y manganeso ayuda al organismo en importantes procesos bioquímicos
Riesgos de consumir la kombucha
Aunque se ha generalizado su consumo, hay que tener presente que es una bebida ligeramente alcohólica, pues al fermentar el azúcar se convierte en sustancias etílicas.
Y puesto que contiene cafeína no es recomendable para personas que padecen de insomnio. Además, hay que emplear el sentido común al momento de consumirla, pues beberla en exceso puede ocasionar diarrea.
Está contraindicado el uso de la kombucha en personas inmunodeprimidas o que presenten deficiencias en el funcionamiento del sistema inmunitario. Las mujeres embarazadas, en periodo de lactancia, los niños, pacientes con VIH o afectados por cualquier infección tampoco deberían consumirlo.
Ahora bien, el mayor riesgo del té de Kombucha está relacionado con el contagio de microorganismos si no se elabora con efectivas medidas higiénicas.