Delphina, para saborear su buena concina y ambiente desde la calle Serrano
El restaurante café Delphina tiene la cocina abierta de desayunas a cena y rinde homenaje a los cafés parisinos de los felices años 20.
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Comenzamos la velada con una copa de champán Ayala Brut y amenizados por una actuación en directo en su piano bar.
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El restaurante está dividido en tres espacios perfectos para cada momento y las preferencias de los clientes. Una estupenda terraza a los pies de la calle Serrano esquina Padilla y, tras pasar la puerta, una zona de mesas altas con taburetes y sofás al nivel perfecto para un picoteo informal.
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Buenísimas ostras selección especial Sorlut nº 2 acompañadas por el estupendo Louro Godello DO Valdeorras, elaborado por la bodega Rafael Palacios.
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Buenísimas ostras selección especial Sorlut nº 2.
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La decoración de Delphina está inspirada en el movimiento art decó, con una estética sofisticada y elegante, con líneas bien definidas y formas simétricas.
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Rica ensaladilla rusa de gambas y carabineros, con gran presencia del sabor de los mariscos aunque se agradecería encontrarse algún trozo no tan picado de los mismos.
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Delphina está animado porque también procuran que el comensal pase un rato agradable. De hecho, todos los miércoles desde las 20h podrás vivir la Ladies Night con una invitación a un daiquiri pasión para ellas. Los jueves, desde las 21h, tiene lugar el Jazz & Pasion daiquiris con un 2x1 en este cóctel. Y los sábados, la cena está ambientada con música en directo desde un piano bar ubicado en la sala en el que podrás coger el micrófono para sentirte estrella por un día.
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Deliciosa tortilla abierta de foie y cebolla caramelizada, una buena combinación para seguir disfrutando de su carta líquida.
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Un maravilloso plato peruano como el ceviche cremoso de lubina y crema de camote, en el que se aprecia la calidad del pescado y sus toques cítricos que hacen de este refrescante plato una delicia.
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La sala principal cuenta con la barra al fondo y es idónea para disfrutar de la velada en un ambiente animado y sofisticado.
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Otro platazo es el solomillo Café de París, acompañado por un espectacular puré de patata, la salsa tradicional Café de París de mantequilla condimentada con hierbas aromáticas y en el que el punto de la carne deja apreciar todo su sabor.
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Para terminar, una estupenda tarta de queso con un gran sabor y más fluida de lo habitual.
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