
Con la llegada del verano, las altas temperaturas y las vacaciones para muchos, habitualmente se busca escapar de las grandes ciudades, ya sea en la playa o la montaña. Esta es la época en la que más se disfruta del tiempo al aire libre, por lo que, si se escucha con atención, se puede oír la banda sonora natural de los meses de junio, julio, agosto y septiembre. Unos sonidos marcados por distintos animales e insectos que tienen en esta época del año una mayor presencia.
De hecho, una forma diferente de saber cuántos grados hace los días que parece que hace más calor, es escuchando a la naturaleza en sentido literal, ya que tanto grillos, cigarras, ranas y hasta los ciervos hablan de la temperatura. Pero realmente, esos sonidos los ayudan a comunicarse entre hembras y machos. No obstante, hay que aclarar que los grillos y cigarras, técnicamente no cantan sino que estridulan. Pero, ¿Por qué se escuchan más en verano? ¿Acaso el resto del año no se comunican? El calor tiene mucho que ver y peor cuanto más suba la temperatura.
Animales más cantarines de verano
- Cigarra: El sonido de la naturaleza más frecuente durante el verano es el ‘canto’ de la cigarra, especialmente en los meses de julio y agosto. Hay que aclarar que el ruido que emiten las cigarras o chicharras se denomina estridulación y se genera por la fricción que realizan con algunas partes de su cuerpo. El sonido producido por las cigarras es en realidad un reclamo biológico y sexual que busca la atracción de las hembras.Pero, ¿Por que estridulan en verano? Lo hacen coincidiendo con la época de reproducción y aunque al oído humano parezca siempre el mismo sonido, la verdad es que emplean diferentes tonos. El por qué lo hacen es porque lo utilizan como señal de alarma, para marcar territorio o para atraer a las hembras y, por razones anatómicas, la potencia del sonido aumenta según lo hacen las temperaturas. Y si un macho eleva el volumen, los que están alrededor harán lo mismo. Las hembras no estridulan, sin embargo están previstas de «tímpanos» mucho más sensibles con los que escuchan sus reclamos a más de un kilómetro de distancia.
- Grillos: Los grillos son otros destacados cantores del verano. Su canto nocturno es producido frotando sus alas, un comportamiento conocido como estridulación. Al igual que las cigarras durante el día, los machos cantan para atraer a las hembras y para establecer su territorio. Este sonido rítmico y repetitivo es común en prados y jardines, proporcionando una banda sonora natural para las noches veraniegas.
- Ranas y sapos: Las ranas y sapos también se unen al coro estival. Especialmente durante la temporada de apareamiento, estos anfibios emiten llamadas para atraer parejas. Las ranas arbóreas y los sapos comunes son especialmente vocales en noches húmedas, creando un concierto anfibio en charcas y lagos.
- Aves canoras: Las aves canoras, como los ruiseñores y los zorzales, también contribuyen significativamente al paisaje sonoro del verano. Estas aves, conocidas por sus melodiosos cantos, utilizan sus canciones para establecer territorio y atraer parejas. El canto de las aves es más prominente en las primeras horas de la mañana y al anochecer, momentos conocidos como el coro del amanecer y el coro del atardecer.
- Saltamontes: Aunque a menudo se confunden con los grillos, los saltamontes también son activos cantores durante el verano. Utilizan sus patas traseras para frotarlas contra sus alas, produciendo un sonido que es especialmente audible en áreas con vegetación alta.
Otros sonidos naturales del verano
- Canto de las aves a principios del verano: A finales de la primavera y principios del verano, cientos de aves están terminando su periodo reproductivo. Incluso muchas de estas especies ya han comenzado la cría de sus polluelos. Todas estas circunstancias hacen que aves como el ruiseñor, el mirlo, el zorzal o las urracas canten durante este periodo del año. Además, las crías de todas las aves emiten sonidos como reclamo de atención.
- El bufido de los insectos: Las moscas, abejas y avispas y especialmente los mosquitos tienen una mayor actividad en esta época del año. Más aún en aquellas zonas en las que se acumula agua dulce estancada ya de las lluvias o del paso de caudales de agua a poca velocidad. Aunque el sonido más molesto de estos insectos es durante la noche, a primera hora de la mañana o última de la tarde.
- Mugido o ladrido de los corzos en junio y julio: En el medio natural, uno de los sonidos más característicos durante el verano es el mugido o ladrido de los corzos en junio y julio. El ruido que emiten estos mamíferos es muy característico aunque para escucharlo hay que adentrarse en el momento y guardar un escrupuloso silencio.
- La berrea de los ciervos: En los últimos días del verano y primeros de otoño, la banda sonora de una parte importante de España es la berrea. Este es el sonido que emiten los ciervos machos de muchas áreas del país en esta época del año como una manera de demostrar su poderío ante otros machos. La berrea comienza a mediados del mes de septiembre hasta finales del mes de octubre. Pero en función de las condiciones meteorológicas del año puede adelantarse o retrasarse.