Es la más grande del archipiélago balear y está considerada la "perla del Mediterráneo" por su belleza. Mallorca es mucho más que un destino de sol y playa; sus incontables atractivos y su rico patrimonio la hacen perfecta para una escapada en cualquier época del año; y visitarla en coche es la mejor forma de sumergirse en el modo de vida slow life de sus pintorescos pueblos, que nada tiene que ver con la imagen que muchos tienen de la isla.
La mejor idea para poder recorrer la isla por tu cuenta es optar por el alquiler coches en Mallorca con ROIG, una empresa familiar con más de 70 años de experiencia, que cuenta con oficinas tanto en el Aeropuerto de Palma de Mallorca, como en puntos de referencia como Cala d’Or, Porto Colom, Calas de Mallorca o Alcúdia. Contar con un coche de alquiler es sinónimo de autonomía y total libertad para planear los recorridos que más interesen. No tener que depender del transporte público supone además de un ahorro de tiempo, libertad horaria y permite llegar a rincones a los que no llegan los autobuses.
5 Planes inolvidables en Mallorca
Recorrer su impresionante costa: Uno de los grandes tesoros de Mallorca, que puede presumir de centenares de playas y calas, desde extensos arenales a encantadoras calitas rodeadas de pinos. Imprescindible visitar la familiar bahía de Alcudia con Bandera Azul u optar por visitar lugares más vírgenes como Es Trenc o Es Carbó o las calas de Mondragó y S'Amarador en el Parque Natural de Mondragó.
Admirar Palma desde el Castillo de Bellver: Visitar la capital mallorquina merece mucho la pena. Pasear por las callejuelas de su caso histórico, admirar su imponente Catedral y el Palacio de la Almudaina o comprar algún recuerdo en uno de sus talleres artesanales. Además, con coche es muy sencillo subir hasta el Castillo de Bellver, ubicado en lo alto de una colina, que ofrece impresionantes vistas de la ciudad y del Mediterráneo.
Visitar las Cuevas del Drach: Un increíble paseo entre estalactitas y estalagmitas por más de 2 kilómetros de túneles a 25 metros bajo el nivel del mar. En su interior, se esconde otra joya única, el Lago Martel, uno de los lagos subterráneos de agua salada más profundos del mundo.
Disfrutar de uno de los atardeceres más hermosos del Mediterráneo: Las opiniones son unánimes y el Faro de Formentor ofrece la puesta de sol más bonita de la isla. Está ubicado en el extremo norte de Mallorca a casi 200 metros sobre el mar.
Descubrir los pintorescos pueblos mallorquines: Lejos del mundanal ruido de las zonas más turísticas de la isla, Mallorca puede presumir de preciosos pueblos en los que se respira el placer del slow life. Lugares donde el tiempo parece haberse detenido y en los que poder disfrutar de la sabrosa gastronomía autóctona. La hermosa Sierra de Tramuntana, declarada patrimonio de la humanidad, alberga varios de los imprescindibles como Sóller con su impresionante iglesia y su famoso tren histórico de madera, o Valldemossa con sus calles adoquinadas y su Real Cartuja.
Tal y como hemos visto, Mallorca tiene mucho que ofrecer y contar con un coche de alquiler facilita mucho el optimizar el tiempo del que se disponga y no perderse ninguno de los planes imprescindibles.