
Una de las tradiciones navideñas más importantes en España, es la de comer este dulce durante la Noche de Reyes del 5 de enero y el Día de Reyes del 6. Existen infinidad de recetas alrededor del roscón; sin embargo, todas tienen algo en común, la importancia de que la masa se mantenga tierna y esponjosa, conservando su textura suave. Es muy común que sobren porciones de roscón y no siempre es fácil conservar estas, no obstante, existen varios consejos que pueden evitar que este se seque, logrando conservar su textura, aroma e incluso sabor.
Consejos de conservación
El principal problema que tiene el roscón a la hora de ser conservado es precisamente su forma de rosco, que hace que, en todo momento, dos zonas de miga se vean expuestas al aire, facilitando que se sequen. Por ello, las zonas cortadas deben estar tapadas en todo momento, utilizando papel film o de aluminio. Después, es importante guardarlo en un lugar donde no esté expuesto, como puede ser el horno; sin encender, obviamente.
Otra opción, es la que mostró Beatriz Echevarría en El Horno de Babette, que consiste en cortar el roscón (o cualquier otro tipo de pan de molde) por la mitad, dividiéndolo en dos piezas. De esta forma, podemos guardar el dulce juntando las dos piezas, de tal manera que las propias migas se conserven a sí mismas.
Por último, la opción del congelador puede resultar también ciertamente efectiva, dividiendo el roscón en trozos y envolviéndolos individualmente en papel film o de aluminio. Después, para descongelar cada porción y disfrutarla como recién hecha, simplemente podemos dejarla un rato a temperatura ambiente y darle un toque final con el microondas a potencia baja. Si tenemos prisa, podemos utilizar el horno a 180º durante 2-10 minutos, dependiendo del tamaño de las porciones.
Qué hacer si el roscón ya se ha secado
En caso de que el roscón se haya secado, todavía podemos "revivirlo" y disfrutarlo como recién hecho. Los trozos más duros, pueden ser humedecidos ligeramente con un pulverizador de agua, para que, tras ser calentados unos 20 o 30 segundos en el microondas, recuperen esa textura esponjosa tan importante en este dulce. Eso sí, una vez practicada esta técnica, resulta imprescindible consumir el roscón cuanto antes ya que, si se vuelve a secar, ya no habrá manera de solucionarlo.