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LEÑA despide por todo lo alto la tempora de calçots elaborados a la brasa

LEÑA, el innovador steakhouse de Dani García, incorpora por primera vez en sus sedes de Madrid y Marbella una propuesta especial con calçots.

Ribeye de vaca vieja con patatas fritas caseras y salsa de cebolla gratinada con queso gruyere con trufa | Juanjo Alonso

LEÑA y su chef Dani García se han inspirado en la reciente apertura en Barcelona para incorporar por primera vez en sus restaurantes de Madrid –Hotel Hyatt Regency Hesperia, Paseo de la Castellana, 57– y Marbella –Avenida del Bulevar Príncipe Alfonso de Hohenlohe– una especial propuesta gastronómica dedicada a los calçots. El calçot es algo más que un producto, es una celebración en torno al fuego y que se disfruta en la mesa con la mejor compañía.

Calçots con salsa romesco

Dani García ha acercado este tradicional manjar de la gastronomía catalana a la capital y a la Costa del Sol dándole su inconfundible sello. El chef malagueño cocina los calçots (12€) lentamente sobre las brasas para que alcancen esa textura tierna y ese sabor ahumado tan delicioso. Además, te los sirven ya quitada la primera piel así que están listos para comerlos con las manos bañados en la tradicional salsa romesco que tiene también el toque único del reconocido chef.

Al ser un producto de temporada, sólo estarán disponibles hasta el 31 de marzo, así que quedan pocos días para disfrutar de esta tradicional y singular maravilla que brota de la tierra.

LEÑA nació en el corazón de Marbella, el mismo lugar donde el Chef Dani García obtuvo sus tres estrellas Michelin en 2019. Este concepto refleja su visión de hacer que las experiencias culinarias excepcionales sean más accesibles. LEÑA celebra el arte de cocinar sobre diferentes carbones, donde el baile de las llamas realza los sabores puros de cada ingrediente.

Un espectacular steakhouse

En LEÑA, las verduras, los mariscos, los pescados y las carnes se transforman en la parrilla, impregnados de profundos aromas ahumados. Y lo compruebas nada más sentarte a la mesa con su espectacular mantequilla de oveja con cecina de puerro que te sirven de aperitivo.

Aguacate de Málaga a la brasa

Un plato impresionante es el aguacate de Málaga a la brasa (17€), delicioso, delicado y a la vez fresco y con ese sabor inconfundible del fuego, lo acompaña con un pesto de cilantro joven y salpicón vegetal con queso feta. Pídelo porque no vas a probar uno igual.

Le echan más leña al fuego con sus brochetas, pensadas, como casi toda la carta, para compartir y disfrutar de distintas elaboraciones en formato pincho. En LEÑA los llaman yakipinchos y disfrutamos con un buen yakipincho de meatball (14€), con carne picada de muslo de pollo glaseado con la salsa japonesa tare y ralladura de limón. Pero muchísimo mejor está el yakipincho de alitas de pollo al limón (12€) porque pocas cosas hay tan ricas como el pollo a la brasa y si son sus alitas, más.

Yakipincho de alitas de pollo al limón

Desde luego que a las brasas y al buen hacer en la cocina le acompaña de una forma muy notable el especio. Un interiorismo diseñado por el estudio Astet, fundado por el gallego Óscar Engroba y el jordano Ala Zreigat, quienes ganaron con el de Marbella el premio al restaurante más bonito del mundo en 2021 por Restaurant & Bar Design Awards. Pero el local de Madrid tiene también ese guiño a las brasas con el color negro en paredes, techos y mobiliario y que le aporta un toque de lo más sofisticado.

Burger de Leña

Y ya que hablamos de Marbella, en LEÑA te puedes y debes comer la burger que le dio sentido a todo (22€) dos increíbles baby burgers con la deliciosa salsa bull, el pan de pretzel y queso havarti. Es la mini versión de la burger servida en Dani García Restaurante, que fue galardonado con tres estrellas Michelin. Además, traen a la mesa la carne con la que van a preparar la hamburguesa y te la pican en el momento para después llevarla a cocina y elaborarla.

Si el protagonista es la brasa, no lo puede ser menos la carne. En LEÑA te encuentras con una exquisita selección de carnes como el porterhouse de ternera, el Tomahawk o la pluma de cerdo ibérico, entre otros. O un maravilloso ribeye de vaca vieja (54€), una chuleta de lomo alto sin hueso de 600gr asado en la parrilla y acompañada de unas buenísimas patatas fritas caseras (4,50€) y una increíble salsa de cebolla gratinada con queso gruyere con trufa (9€). Muy buen detalle que te den a elegir el cuchillo con el que quieres cortar la carne.

Ribeye de vaca vieja

Sensacional maridaje

Mención destacada merece Manuel Castro, sumiller jefe del Grupo Dani García, y que se destapó con un soberbio maridaje para elevar el producto y el sabor de las brasas a su enésima potencia. Comenzamos los calçots con un Miraflores UBE (50€) elborado por Bodegas Cota 45 bajo la DO Valle de la Orotava con uva 100% Palomino Fino. Seguimos con ese toque salino en los vinos con Trenzado, elborado por Bodegas Suertes del Marqués bajo la DO Valle de la Orotava con uvas Listán Blanca y Pedro Ximénez, entre otras.

Palo Cortado en rama Cruz Vieja

Fantástico el Palo Cortado en rama Cruz Vieja (10€) elaborado por Bodegas Faustino González bajo la DO Jerez-Xerez-Sherry con Palomino Fino. El vino tinto lo pone Pegaso Zeta (40€) elborado por Bodegas Telmo Rodríguez bajo la DO VT Castilla-León con uvas 100% Garnacha Tinta.

De postre tomamos un clásico de la casa, la tarta di rose (20€) con dos bolas de helado de mantequilla tostada y de la que sólo hacen 50 cada día, así que resérvala al llegar no te vayas a quedar sin ella. Y para maridarlo, el sumiller nos sorprendió con un secreto de la casa. Tampoco dures en pedírselo porque será el broche final a una fantástica comida como excusa perfecta para la despedida de la temporada de los calçots.

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