En el último día de este viaje por la Terra Alta y el Delta del Ebro con motivo del nombramiento de Cataluña como Región Mundial de la Gastronomía 2025 el gran protagonista fue el arroz. Tras descansar y desayunar en el Hotel l’Algadir, el primero certificado con la Etiqueta Ecológica Europea (Ecolabel) en Cataluña, disfrutamos de la visita a Lo Nostre Arròs, un pequeño productor familiar de arroz que apuesta por la producción artesanal y sostenible. Conocimos de cerca el proceso de cultivo y elaboración del arroz, desde la plantación en los campos hasta el molino, y descubrimos las particularidades de este producto tan emblemático.
Molí – Lo Nostre Arròs es una empresa familiar de Amposta (Tarragona), que se dedica a la elaboración de arroz con la intención de cultivar arroz, elaborarlo, envasarlo y comercializarlo. Su filosofía es la de cultivar un producto de calidad y solo vender el arroz elaborado por ellos mismos, de ahí el nombre del producto final: nuestro arroz.
Según nos cuentan, su "arroz de casa", cultivado en el Parque Natural del Delta del Ebro, se diferencia en que envasan en función de la demanda por lo que el arroz llega recién molido y lo hacen al vacío para que el producto conserve todas sus propiedades nutritivas y no se oxide. En comparación con otros arroces, éste no es tan blanco ya que sólo lo pasan dos veces por el molino, conservando más sus propiedades nutritivas. Además, hacen toda la cadena de producción sin intermediarios, desde la siembra hasta la comercialización. Ofrecen la trazabilidad del producto, sin mezcla de variedades para ofrecer un producto de calidad.
Y los arroces que ofrecen son: Arroz Bomba, ideal para arroces secos, como las sartenes, arroz aparte, arroz negro y arrastrado; Arroz Carneroli, perfecto para los risotto, arroz de bogavante y arroz meloso de langostinos; Arroz Marisma, recomendado para hacer el arroz con leche, arroz de cazuela y arroz de verduras; Arroz Hoshi, recomendado para la elaboración de sushi, mochi (donde se requiere una leve masticabilidad) y adquiera la textura pegajosa que caracteriza a este tipo de arroces de la variedad japónica; y Arroz Marisma Integral, para satisfacer la demanda de todos los usuarios.
También elaboran biomasa, harina de arroz y la cerveza artesanal Marisma.
Showcooking de arroces y menú
Tras conocer de primera mano el buen hacer de esta empresa arrocera, volvimos al hotel, donde también se ubica el restaurante l’Algadir para disfrutar de la mano de su chef y propietario Joan Capilla de un showcooking de arroces con productos locales en un entorno único que refleja la esencia y la arquitectura tradicional del Delta del Ebro.
Fantásticos los dos arroces que elaboró, uno con la variedad "Bomba" con pato confitado, anguilas, caracoles y verdura (22 €) y el otro con la variedad "Carnaroli", caldoso de cangrejo azul (22 €), continuamos el aperitivo en la azotea del hotel con una degustación de anchoas y boquerones regados con un vermú ecológico de Celler Arrufí.
Después de la demostración de la extraordinaria maestría con los arroces del joven chef natural de la localidad tarraconense de San Carlos de la Rápita, comimos los platos que nos preparó en el restaurante que ya en noviembre de 2016 fue recomendado por primera vez en la Guía Michelin con el reconocimiento de Bib Gourmand. En la actualidad también ostenta la estrella verde Michelin, reconocimiento especial otorgado a restaurantes que destacan por su compromiso con la sostenibilidad y prácticas responsables en su gestión.
Comenzamos el menú como no podía ser otra forma con arroz, pero en forma de arancini de "escalibada" (8 €), elaborado con arroz de la variedad Montsià. Como cuenta el chef a Libertad Digital este entrante típico italiano lo toma del norte de Cataluña, de la Costa Brava, cuya corriente en busca de Sicilia es donde se ven los primeros arancini, una bola de arroz adaptada a la manera del chef con verduras asadas.
Para reflejar los sabores del Delta del Ebro ha elaborado un visual mapa elbarado con carpaccio de gamba blanca de la zona. En él se pude ver cómo el río Ebro, que es el vertebrador, separa la zona. Está hecho con un caldo de bonito con espirulina. En el lado derecho de las lagunas tenemos los mejillones. La montaña está hecha con las cabezas de la gamba blanca y al otro lado también tiene cítricos y atún rojo Balfegó.
Otro de los productos estrella de la zona es la anguila y Joan la prepara en dos pases: suquet y chapadillo. El suquet de anguila era el desayuno por excelencia de salir al campo y la dureza que conlleva trabajarlo. Con su toque picantito y hecho de la misma forma que lo hacían los abuelos del chef y acompañado de crostón de pan tostado. La anguila en chapadillo lo hace con las anguilas más gruesas del Delta, la cura con salmorra, añade especias y la deja secar al aire durante un mes.
El iguiente pase de canelón de pato de la yaya Pepita (17 € / 2 unidades) es un homenaje a su abuela, elaborado con una crema de zanahoria con un pesto de las hojas. Para el canelón de pato utilizan todas las partes del ave con la receta de su madre. Le ha aportado a la bechamel un poco de pera acompañado por el jugo del pato que queda de maravilla con la suavidad de las verduras.
El chef
Hablar del Algadir es hablar de Joan Capilla. Estudió Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y posteriormente se diplomó en Turismo. Finalmente estudió Cocina Básica y Avanzada en la Escuela de Hostelería Hoffman de Barcelona.
Es un joven de mente inquieta y enamorado de su entorno que siempre ha apostado por la cocina catalana y la gastronomía del Delta del Ebro. Sin dejar de introducir nuevos productos que completan su recetario.
A sus 25 años decidió abrir el Hotel l’Algadir del Delta y más adelante fue reconocido por su trabajo en los fogones con el sello de Hotel Gastronómico ofrecido por la Agencia Catalana de Turismo además del reconocimiento de Bib Gourmand y la estrella verde de la prestigiosa Guía Michelin. Mas tarde continuó su formación en la Escola de Cuina de Villaretiro, Cursó en la Basque Culinary Center el Curso de cocina de Vanguardia. Y también pudo formarse en la Escuela de Espai Sucre, en el curso de Postres de Restaurantes. Por último se formó en la primera promoción de Gestion de Restaurantes sostenibles de la Basque Culinary center consiguiendo una de sus pasiones convertirse en gestor de sostenibilidad para restaurantes.
Y qué mejor forma que acabar con un espectacular arroz "Marisma" con raya y gambita roja (24 €), perfecto de punto, de sabor y con un productazo de primer categoría. Para endulzarnos el paladar probamos su crema catalana con helado de algarroba, crujiente de miel y tierra de carquiñoli (7 €) y el postre de chocolate, café, ron y helado de pimentón escalibado (8,50 €).
Su carta de vinos cuenta con más de 200 referencias entre vinos de proximidad, ecológicos, naturales o biodinámicos.
Tres días cargados de experiencias turísticas y gastronómicas para conocer productores del Delta del Ebro, los vinos de la DO Terra Alta y alguno de sus excelentes restaurantes.
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