La visita oficial del presidente de México Enrique Peña Nieto y la primera dama mexicana, Angélica Rivera, a España ha generado una gran expectación. Aunque esta es la primera vez que la princesa Letizia y la actriz de telenovelas eran captadas por las cámaras, Angélica siempre ha reconocido que siente una gran admiración por la princesa y su forma de vestir. Por eso, todos los focos estaban centrados en este encuentro.
Para la cena de gala en el Palacio Real, dedicada al presidente de México y a la primera dama, la princesa de Asturias decidió rescatar de su armario el vestido negro de seda y encaje de chantelly bordado con flores azabaches de Felipe Varela, que lució en la cena anterior a la coronación de Guillermo de Holanda. Además, lo combinó con las mismas sandalias de ante negro de Magrit y con el clutch de Felipe Varela. También decidió llevar la tiara floral que Franco le regaló a doña Sofía el día de la boda con Juan Carlos.
Angélica acudió a la cena con un estilo muy parecido al de Letizia. Prefirió no vestir de Varela, aunque en sus viajes por Europa sí que lució diseños de la firma, para que no hubiese la posibilidad de repetir diseño con la futura reina de España. Escogió un vestido ajustado azul marino de encaje, transparencias y brillo. Además del color, Rivera llevaba un poco de escote en el vestido. Ambas llevaban recogido el pelo de una forma muy similar
El recibimiento del Reyes de España
Angélica Rivera escogió un vestido azul celeste con aplicaciones de guipur de color nude. Lo combinó con unos zapatos de salón y un bolso de mano del mismo tono.
La princesa de Asturias volvió a ponerse un vestido blanco de escote asimétrico, con una chaqueta blanca confeccionada en organza y unos zapatos de piel de serpiente.