Mucho se ha hablado durante estos últimos de Melania Trump y el frío comportamiento público con su marido, Donald Trump. Pero hoy, además del componente político de la toma de posesión de Joe Biden, de lo que se ha hablado es de los dos looks que han marcado el día de la mujer de Donald Trump.
Con una sonrisa en su rostro, gafas negras que impedían que se viera su mirada, pelo recogido y un conjunto total black de luto riguroso. Así se despedía Melania Trump de la Casa Blanca. Una historia que quedará para siempre grabada en la memoria de muchas personas, pero que tampoco olvidarán los protagonistas.
Tras abandonar el que ha sido su hogar, Melania Trump y su marido se subieron en el avión presidencial para ir hasta Florida, donde tendrán su nueva residencia y donde han dejado con la boca abierta a todo el mundo. Y es que el cambio de look de la que fuera Primera Dama ha sido tan rápido como radical.
Melania Trump ha elegido para su aterrizaje un caftán de sena con un estampado de figuras en tono naranja, azul y blanco roto. Todo ello con el mismo recogido que lucía en Washington, eso sí, sin ganas de atender a la prensa. La esposa del expresidente ha pasado de largo y ha dejado a su marido atendiendo y saludando a los medios que estaban en las inmediaciones.
Muchos aseguran que se debe a un leve empujón de su marido para indicarle que siguiese avanzando, pero no faltan las voces que aseguran que Melania estaba deseando salir de esa situación.