La iluminación juega un papel trascendental a la hora de dar forma a espacios completamente nuevos. No en vano, se trata de un elemento que puede cambiar radicalmente nuestra percepción sobre el entorno y, no menos importante, cómo nos relacionamos con él. No obstante, ¿quién ha dicho que decoración e iluminación no pueden ir de la mano?
El ejemplo perfecto lo tenemos con las lámparas. Hablamos de un elemento que se erige como punto focal, tanto decorativa como lumínicamente hablando. Pero no es el único. A continuación, compartimos con todos vosotros una serie de sencillos consejos para aprovechar al máximo la luz natural y artificial y hace, lo más eficaz y vistosa posible la iluminación interior de nuestras estancias.
Saca la luz que hay en tu interior
Estudia detenidamente la colocación de cada punto de luz. Sacando el máximo partido posible a la luminaria y logrando la fusión perfecta con cada una de nuestras estancias.
Opta por colores claros en las paredes para resaltar la luz de una forma natural y totalmente gratuita.
Pásate al LED. Consumen 10 veces menos que una bombilla incandescente normal y tienen dos años de garantía ¿Necesitas más razones?
No dejes puntos muertos e ilumina bien las zonas de paso.
Procura dar utilidad a las habitaciones en función de su cometido. Si el salón es el espacio en el que pasas más tiempo, también debería ser el que cuente con más luz natural.
Juega con las sombras a tu favor. Y es que tú mayor enemigo también puede ser un buen aliado.
Mantén tus lámparas y focos limpios. El polvo y la suciedad suele traducirse en una disminución de la capacidad lumínica.
Multiplica los puntos de luz. Los puntos muertos siempre van a jugar en tu contra.
Pero evita el exceso de iluminación. Resulta molesto y supone un gasto extra.
Mezcla tonalidades cálidas con otras frías en función del uso de cada zona o habitación.
Mucho más que decoración
Es cierto que el ser humano cuenta con la capacidad de adaptarse a su entorno, pero una buena iluminación puede convertirse en el mayor aliado de tu hogar. No en vano, nuestra especie canaliza gran parte de la información que recibe a través del sentido de la vista.
No obstante, como has podido comprobar en este artículo, una correcta iluminación también puede servir como complemento perfecto con el que dotar a cada habitación de personalidad, encanto y grandes dosis de elegancia. Y no solo nos referimos a las lámparas. Existen multitud de complementos, focos, apliques, etc... que, más allá de iluminar, decoran y convierten espacios genéricos y fríos en rincones únicos y con personalidad propia.
Amueblar una casa es una tarea imprescindible como paso previo a residir en ella. Pero no es menos cierto afirmar que, antes de ello, es necesario estudiar la distribución lumínica de la vivienda. Y, por desgracia, esto es algo que pocas veces se hace. Esperamos que este artículos os sirva para tomar conciencia de la importancia que tanto la luz natural como la artificial ejercen sobre nuestro organismo. En definitiva, ¡evita el lado oscuro de la fuerza!