La piel es el órgano más grande del cuerpo y actúa como barrera protectora entre el organismo y el medio que lo rodea, protegiéndolo y contribuyendo a mantener íntegras sus estructuras. Requiere de aportes nutricionales al igual que cualquier otro órgano del ser humano. Por ello, una dieta saludable será fundamental para la piel y una alimentación desequilibrada puede ocasionar problemas en ella.
La publicidad de las cremas de belleza hace grandes promesas sobre el cuidado de la piel a las mujeres, pero la evidencia de que una alimentación sana es la mejor solución para cuidar de la piel y luchar contra los efectos del sol es todavía más fuerte. Por ello, no hay que olvidar que la alimentación juega un papel fundamental en la salud y apariencia de la piel, es importante consumir una dieta equilibrada y rica en nutrientes ya que puede ayudar a mantener la piel saludable y radiante.
Qué se debe buscar en la alimentación para proteger la piel
Un déficit de algunos nutrientes puede provocar que el proceso de renovación de la piel no se desarrolle correctamente tanto por un déficit de vitaminas como por alergias alimentarias, pudiendo provocar enfermedades que afectan a la piel. ¿Qué se puede hacer para que esto no pase? Como norma general, en la medida de lo posible hay que evitar alimentos refinados y procesados y aprovechar el consumo de alimentos de temporada y local por su alto contenido en vitaminas y minerales. Se ha visto que hay una relación directa de mejora y renovación de la estructuras de la piel cuando la alimentación proviene de alimentos de baja carga glucémica: legumbres, cereales integrales, verduras y frutas.
Las proteínas de alto valor biológico son fundamentales para la formación de las estructuras corporales –el colágeno y la elastina son los responsables de la firmeza y la elasticidad de la piel, respectivamente–, al igual que los ácidos grasos insaturados y las vitaminas C y E, que tienen una gran capacidad antioxidante. Por su parte, las carencias de Vitamina A, que ayuda a mantener la salud de piel y mucosas, o el déficit de Vitamina B2, que puede provocar picor de ojos y acumulaciones seborreicas en torno a los ojos, son ejemplos de cómo la mala alimentación afecta a la piel.
Además de una alimentación variada, unos hábitos de vida saludables –incluyendo actividad física y descanso adecuado, y evitando el tabaco, el alcohol y el estrés– son los mejores amigos de la piel. Y, una vez que se llevan a cabo estos hábitos saludables se pueden introducir en la rutina diaria las cremas adecuadas a cada tipo de piel.
Toca concienciarse
La importancia vital de la alimentación en la piel todavía no parece un tema suficientemente extendido. De hecho, cuando una persona va a una consulta de nutrición casi nunca es por motivo de su piel. Como norma general, los pacientes acuden para tratar el sobrepeso, la alimentación deportiva o enfermedades concretas, pero nadie se preocupa por evitar el deterioro prematuro de su piel. Para tratar de paliar ese olvido y empezar a pensar desde hoy en cuidar la piel a través de la alimentación, lo más recomendable es incorporar a la dieta esta lista de alimentos ideales para conseguir una piel brillante.
- Mucha agua. La hidratación permanente comienza por aquí. Mantener la piel bien hidratada hace además que las arrugas sean más difíciles de formar. También se puede tomar agua con zumos naturales e infusiones. Es recomendable tomar unos dos litros de líquido al día.
- Frutas y verduras. Las frutas y verduras son una excelente fuente de vitaminas, minerales y antioxidantes que promueven una piel saludable. Algunas opciones recomendadas incluyen zanahorias, espinacas, tomates, naranjas, arándanos y uvas, ya que contienen vitaminas A, C y E, que ayudan a proteger la piel contra el daño causado por los radicales libres.
- Papaya. No es solo una fruta tropical deliciosa, sino muy saludable. Está repleta de fibra, folatos y antioxidantes y cargada de vitaminas. Además de entera, se puede picar y añadir en el yogur o en el batido para aprovecharla al máximo.
- Melón y mango. Contienen cartenoides que disminuyen las espinillas y el acné, mejoran la calidad de la piel, reducen la sequedad, aumentan su tono y elasticidad y ralentizan su envejecimiento.
- Verduras de hoja verde. Las verduras están repletas de vitaminas, minerales y antioxidantes que protegen las células de la piel y estimulan su crecimiento, lo que permitirá que la piel no se arrugue ni se dañe. Además, los antioxidantes protegen la piel contra los rayos de sol.
- Pepino. Contienen un sinfín de las vitaminas y minerales que el cuerpo necesita. Además, ayudarán a reducir la cintura, nutrir la piel interna y aclarar la piel exterior.
- Zanahoria. Contienen Vitamina C, lo que ayuda a la producción de colágeno en el cuerpo, una proteína que ayuda a prevenir las arrugas y ralentiza el proceso de envejecimiento. Además, la Vitamina A combate los radicales libres para prevenir las arrugas, la pigmentación y un tono de piel desigual.
- Pimiento rojo. Es una de las mejores fuentes de Vitamina C y además, de betacaroteno, que el cuerpo humano convierte en vitamina A. Un solo pimiento de 150 gr contiene el equivalente al 156% de la dosis diaria necesaria de vitamina A. También es de las mejores fuentes de vitamina C, 150 gr de pimiento proporciona un impresionante 211% de la dosis diaria de vitamina C.
- Pescado graso. Los pescados grasos como el salmón, el atún y las sardinas son ricos en ácidos grasos omega-3. Estos ácidos grasos son esenciales para mantener la elasticidad y la hidratación de la piel, reducir la inflamación y promover una apariencia juvenil.
- Salmón. Contiene ácidos grados que, además de ser buenos para el corazón, lo son para la piel porque reducen el enrojecimiento, la inflamación y el acné, previenen la piel escamosa y actúan como hidratantes al liberar aceites naturales.
- Frutos secos y semillas. Las nueces, almendras, semillas de chía y semillas de girasol son excelentes fuentes de vitamina E, antioxidantes y ácidos grasos omega-3 y omega-6. Estos nutrientes ayudan a mantener la piel hidratada, protegida y con una apariencia saludable.
- Nueces. Son una buena fuente de ácidos grasos esenciales, que son grasas que su cuerpo no puede producir. Contiene gran cantidad de grasas omega-3, de hecho, tiene la combinación perfecta entre grasas omega-6/omega-3, disminuyendo la posible inflamación que puede ocasionar la excesiva ingesta de omega-6. También contiene zinc, que es esencial para que la piel funcione correctamente como barrera, y vitamina E y selenio como antioxidantes.
- Semillas de cáñamo y lino. Son una fuente de energía de ácidos grasos esenciales, como Omega 3, y están llenas de proteínas, por lo que es un superalimento para una piel brillante. Comerlos como aperitivo o en ensaladas o sándwiches ayuda a proteger tu piel contra las arrugas y el daño solar.
- Cúrcuma. Antiinflamatoria, antioxidante y adelgazante. La cúrcuma se ha revelado como una planta prodigiosa, que se comporta como un bálsamo general sobre la salud, actuando desde diversos frentes. Se le han atribuido virtudes antiinflamatorias, antioxidantes y adelgazantes. La cúrcuma, asimilada en la dieta, puede limitar la extensión del tejido graso, inhibiendo el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos. Aunque la cúrcuma se emplea sobre todo en tratamientos tópicos sobre la piel, diversos extractos de cúrcuma se han ensayado en tratamientos antitumorales, para reducir la aparición de células cancerígenas en la piel y boca por su capacidad antioxidante. La cúrcuma no es de fácil absorción para el organismo humano. Sin embargo, dicha absorción mejora considerablemente si se ingiere con pimienta negra, como en el curry. Tiene una adecuada cantidad de proteínas con muy baja cantidad de hidratos de carbono, es rica en fibra, hierro, magnesio y zinc.
- Té verde. El té verde es rico en antioxidantes, especialmente en polifenoles, que pueden ayudar a proteger la piel contra los daños causados por el sol y reducir la inflamación. Además, el té verde también puede mejorar la hidratación y elasticidad de la piel.
- Aguacate. El aguacate es una excelente fuente de grasas saludables, vitamina E y antioxidantes. Estos nutrientes ayudan a hidratar la piel, reducir la inflamación y promover la regeneración celular.
- Chocolate negro. Sus altos niveles de flavonoides de cacao puede ayudar a ablandar e hidratar la piel.
- Yogur y alimentos fermentados. El yogur y otros alimentos fermentados, como el kéfir y el chucrut, contienen probióticos beneficiosos para la salud de la piel. Los probióticos ayudan a equilibrar la flora intestinal, lo que a su vez puede mejorar la apariencia de la piel y reducir los problemas relacionados con la inflamación y el acné.
¿Qué alimentos y sustancias debería eliminar de mi dieta para cuidar de mi piel?
De la misma manera que hay alimentos beneficiosos para la piel, hay ciertas sustancias y otros alimentos que son perjudiciales y que no ayudan a tener una piel sana, provocando un envejecimiento prematuro y otro tipo de efectos no deseados.
- Alcohol
- Tabaco
- Alimentos procesados y envasados