
La escritura a mano es parte fundamental de la historia de la humanidad pero, desde la llegada de los ordenadores y otros dispositivos electrónicos la escritura a mano ha pasado a un segundo plano. De hecho, tan grave es la situación que muchas personas apenas la utilizan en su día a día, pues el bolígrafo ha sido sustituido por el teclado. Alguno de los motivos son que escribir en un teclado resulta más rápido, cómodo y sencillo. Por lo que se ahorra tiempo, pero también se pierde esa impronta personal que cada uno plasma al escribir a mano. Son precisamente esas cualidades que parecen ventajosas, las que hacen de la escritura con teclado una opción menos beneficiosa para los procesos cerebrales.
Pero, el abandono de la escritura a mano se debe al mundo actual ya que en un mundo en el que la tecnología se ha vuelto esencial en muchos ámbitos de la vida diaria, especialmente en el acceso a la información y la manera en la de organizarse y relacionarse. Pero, pesar de ello, no dejan de aparecer investigaciones que destacan que objetos como el lápiz y el papel deberían continuar teniendo una función más relevante de la que tienen actualmente. Hasta hace no tanto bolígrafos y papel solían ser los pilares de las aulas, pero en los últimos años han sido reemplazados cada vez más por portátiles y tabletas.
No obstante, esto no es algo novedoso sino que viene de hace, al menos, 10 años ya que una encuesta británica demostraba en 2014 este retroceso de estos dos objetos con los siguientes resultados: uno de cada tres encuestados no había escrito nada a mano en los seis meses anteriores. La tecnología ha llegado para quedarse y es un hecho, además de ser realmente útil, pero algunos estudios insisten en destacar que la escritura a mano es más propicia para el aprendizaje y la memoria, sin olvidar que poner un lápiz sobre el papel también brinda a los ojos la posibilidad de descansar de las pantalla.
Escribir a mano para ejercitar el cerebro
En la última década, la investigación con imágenes cerebrales le ha ayudado a los neurocientíficos a entender que aprender habilidades tales como la escritura a mano y tocar un instrumento musical puede cambiar realmente la estructura del cerebro. Pero no solo eso y es que el aprendizaje de escribir a mano es más beneficioso para los niños que las habilidades de teclado. Por ello, hay que tener claro que es un hecho bien conocido ahora que aprender a escribir con la mano, al mismo tiempo que aprender a leer facilita la lectura mediante el desarrollo de la motricidad fina. ¿Qué partes del cerebro se benefician?
- Lóbulos frontales: Situados detrás de la frente, participan en funciones mentales superiores, como el reconocimiento de las consecuencias de las acciones y la memoria. Están vinculados a la escritura, el habla, movimiento, razonamiento, juicio, planteamiento y resolución de problemas.
- Lóbulos parietales: Son importantes para escribir y leer, pues interpretan las palabras y el lenguaje. Combinan además información sensorial como orientación espacial y navegación, y son el área principal de recepción sensorial para el sentido del tacto.
- Lóbulos temporales: Situados a los lados del cerebro, detrás de la sien, ayudan a procesar la información auditiva de los oídos. El proceso de escribir algo con lápiz y papel ayuda a activar una colección de células en estos lóbulos conocidas como sistema de activación reticular. Las estructuras de estos lóbulos son vitales en la consolidación de información de corto plazo a largo plazo.
- Lóbulos occipitales: Ubicados en la parte baja del cerebro, reciben y procesan la información visual de los ojos, que luego es enviada a otras partes del cerebro. Eso ayuda a leer y escribir al reconocer palabras, formas y colores.
Beneficios cognitivos y emocionales de la escritura manual
Además de activar distintas partes del cerebro, la escritura a mano tiene beneficios cognitivos y emocionales, dentro de muchos, mejora la memoria, la comprensión y la capacidad de retención. Además, escribir a mano obliga a ralentizar los pensamientos, lo que puede ser terapéutico y ayuda a clarificar las ideas y emociones. Y, para más inri, es una forma de meditación activa que conecta más profundamente con los pensamientos. Pero además, un estudio de la Universidad de Princeton descubrió que los estudiantes que toman notas a mano tienen un mejor entendimiento y retención de la información que aquellos que lo hacen en dispositivos digitales. Además, escribir a mano ofrece un momento de introspección y reflexión, disminuyendo el ritmo frenético impuesto por la tecnología y promoviendo un estado de calma y claridad mental.
Otro estudio, en este caso de la Universidad de Washington, demostró que los niños que escriben a mano desarrollan mejor su capacidad lectora en comparación con los que usan teclados. La escritura manual fomenta una mayor conexión entre el pensamiento y la acción, profundizando el proceso de aprendizaje y la retención de la información.
Razones por las cuales escribir a mano es beneficioso
- Mejora la memoria y el aprendizaje: Escribir a mano activa áreas del cerebro involucradas en el aprendizaje y la memoria. Diversos estudios han demostrado que los estudiantes que toman notas a mano durante las clases tienden a recordar la información mejor que aquellos que usan dispositivos digitales. Esto se debe a que el proceso de escribir a mano implica un esfuerzo cognitivo más significativo y una mayor coordinación motora, lo que fomenta una mayor retención de la información. Esto quiere decir que las regiones cerebrales asociadas con el aprendizaje se encuentran más activas cuando las personas escriben a mano que cuando lo hacen con un teclado. Por ello, escribir a mano promueve la codificación profunda de la información y hace que se consolide mucho mejor el aprendizaje. Es precisamente el hecho de que la escritura a mano sea un proceso más lento y elaborado lo que facilita el aprendizaje, la comprensión y la memorización del contenido.
- Estimula la creatividad: La escritura manual puede ser un poderoso estímulo para la creatividad. El ritmo más lento de escribir a mano en comparación con el tecleo permite más tiempo para pensar y procesar la información, lo cual puede dar lugar a conexiones más creativas y profundas. Además, el simple acto físico de escribir puede desencadenar ideas y pensamientos que de otra manera no surgirían.
- Favorece la concentración: En un mundo lleno de distracciones digitales, escribir a mano ofrece una oportunidad para desconectarse y concentrarse profundamente en la tarea en cuestión. Sin las interrupciones constantes de las notificaciones y otros estímulos digitales, la mente puede calmarse y enfocarse mejor, lo que es esencial para el aprendizaje y la reflexión efectiva.
- Cuidar las palabras y las relaciones: La mecanografía hace que las palabras sean mucho más fáciles y rápidas de producir. La consecuencia de ello es que muchas veces no se cuidan las palabras tanto como se haría al escribir a mano. Este último caso obliga a ralentizar el proceso de escritura y permite tomar tiempo para buscar y seleccionar las palabras más adecuadas, de esta forma facilita una mejor autoexpresión. Adicionalmente, debido al esfuerzo que requiere y la impronta personal que conllevan, los textos escritos a mano son mucho más apreciados por las personas. El motivo es que la escritura a mano favorece el cuidado de la expresión escrita y de los vínculos sociales. Pero, incluso, se ha observado que la relación médico-paciente se ve beneficiada cuando el primero toma notas a mano.
- Promueve la calma y reduce el estrés: El acto de escribir a mano tiene un efecto meditativo, que puede reducir el estrés y promover una sensación de calma. La atención plena requerida para formar letras y palabras puede servir como una forma de mindfulness, ayudando a calmar la mente y a relajar el cuerpo.
- Mejor estado emocional: Las vías cerebrales implicadas en teclear una letra ya formada son distintas de las involucradas en dibujar una letra trazo por trazo. Por ello, la conexión que se produce con las regiones emocionales del cerebro es mucho mayor en la escritura a mano. Este es un tipo de escritura personal y centrado en las emociones que ayuda a conectar con los sentimientos, reconocerlos y gestionarlos. Un ejemplo de ello lo constituye la escritura terapéutica que consiste en dedicar entre 15 y 30 minutos al día a expresar por escrito los sentimientos. Quienes lo hacen con asiduidad obtienen beneficios físicos y psicológicos tales como una mejor función inmune y menos síntomas de ansiedad y depresión. Igualmente se descubrió que escribir a mano sobre un suceso vital estresante despierta niveles emocionales mucho más elevados, lo que se traduce en un mayor beneficio terapéutico.
- Mejora las habilidades motoras finas: Escribir a mano es también un excelente ejercicio para desarrollar y mantener la coordinación mano-ojo y las habilidades motoras finas. Es especialmente importante en los niños, ya que contribuye al desarrollo de estas habilidades esenciales en sus primeros años de vida.
El paradójico renacer de la escritura a mano en la era digital
A pesar del avance tecnológico, hay un renacer en la práctica de escribir a mano y el motivo es que, cada vez más personas descubren los beneficios de alejarse ocasionalmente del teclado para volver a las raíces de la escritura. Desde la planificación de objetivos hasta el diario personal, escribir a mano está recuperando su lugar como una herramienta valiosa para el desarrollo personal y profesional.
Los expertos, terapeutas y coaches, recomiendan apuntar los planes, compromisos diarios, viajes, sensaciones, experiencias... a mano. El motivo es que está demostrado, por ejemplo, que anotar cada día los compromisos del día ayudan a conseguirlos y escribir dichos logros, motiva aún más a seguir, en un refuerzo mental, cognitivo y de voluntad.