
Problemas con las plantas en las terrazas o el jardín tienen un simple ayudante, que no es otro más que el bicarbonato de sodio. Esto puede resultar sorprendente pero su función no sólo se encasilla en asuntos estomacales o de limpieza dentro de casa, también en los de plantas y flores. Uno de los motivos es que el bicarbonato de sodio puede proteger a las plantas de sus más grandes temores como hongos y plagas.
Cierto es que para tratar este tipo de problemas, hongos y plagas, existen una gran variedad de químicos diseñados para ello pero su efecto es agresivo para estos seres vivos. Entonces, existe la opción de crear un fungicida casero. Esta opción es una alternativa más saludable porque no tiene químicos que afecten al suelo o al medio ambiente o a las personas.
Hay que recordar que los hongos se alimentan de la energía de las plantas en las que viven, por lo que cuanto más crece el hongo, más se marchita el vegetal. Pero en realidad no solo provocan que se marchiten, también hacen que les salgan costras, capas mohosas y manchas a las plantas. Y manchas blancas en las hojas. Además, a pesar de que los hongos y las plagas son algo más comunes en verano, no hay que bajar la guardia en ningún momento del año si se desea tener un jardín y plantas en estado de revista. Para tratarlas, muchos son los remedios químicos que se pueden aplicar para ahuyentar a insectos indeseables, pero hay un compuesto que se encuentra en prácticamente todas las cocinas de las casas para solucionar este tipo de problemas en el hogar: el bicarbonato de sodio.
¿Qué es el bicarbonato de sodio? El bicarbonato de sodio, conocido científicamente como bicarbonato sódico (NaHCO₃), es un compuesto que ha demostrado ser de gran utilidad en el cuidado de las plantas por varias razones. Su versatilidad y facilidad de acceso lo convierten en una herramienta valiosa tanto para jardineros aficionados como para horticultores profesionales.
Propiedades del bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio es un antiácido que, generalmente, es utilizado para aliviar la pirosis, es decir, la acidez estomacal, y la indigestión ácida. Esto es porque el bicarbonato de sodio tiene una reacción ácida, con poca solubilidad en agua y propiedades de neutralización de ácidos, además de espumantes y leudantes.
El bicarbonato como aliado de las plantas
Con el bicarbonato se tiene un gran aliado contra la acidez del suelo, puesto que se trata de una sustancia que ayuda a tener un terreno más básico. Sin embargo, no puede esparcirse directamente sobre la tierra, sino que hay que echarlo en forma de solución líquida. El motivo es que, al reducir la acidez del medio donde se utilice, el bicarbonato evita la proliferación de algunos organismos que pueden entorpecer o perjudicar el crecimiento de las plantas. Por este motivo puede funcionar como fungicida casero en determinadas plantas librándolas de los hongos, además de como insecticida.
Si se quiere usar como fungicida e insecticida la preparación es bien sencilla, ya que bastará con disolver una pequeña cantidad más o menos como una cucharada de café rasa en un litro de agua, procurando que el producto se disuelva por completo. Luego debe introducirse un pulverizador y se esparce por las hojas de la planta en cuestión, acabando con hongos como el oídio y el mildiu, dos de los más frecuentes en las plantas domésticas.
- Fortalecimiento de las plantas
La disolución de bicarbonato de sodio en agua tiene una alta concentración de dióxido de carbono. El compuesto que, a priori, puede parecer perjudicial, ayuda a las plantas en la realización de la fotosíntesis.
- Ayuda a que las plantas florezcan
El bicarbonato de sodio es de gran ayuda para que la fotosíntesis de las plantas sea todo un éxito, ya que ayuda a que estén mucho más fuertes y les crezcan más hojas porque, cuando la sustancia se disuelve en agua, se produce más dióxido de carbono, ingrediente estrella en la fotosíntesis. Por ello, lo ideal es mezclar el bicarbonato de sodio con agua y vinagre, y pulverizar la mezcla por las hojas de las plantas. No obstante, es mejor probar primero en pocas hojas para ver cómo le sienta este remedio.
- Equilibra el pH del suelo
Además de su uso como fungicida, el bicarbonato de sodio también puede ayudar a equilibrar el pH del suelo, hay que recordar que un pH desequilibrado puede afectar negativamente la absorción de nutrientes esenciales por las plantas. El bicarbonato puede elevar ligeramente el pH del suelo ácido, ayudando a crear un entorno más favorable para el crecimiento de las plantas. Es importante, sin embargo, usarlo con precaución y realizar pruebas de pH antes de la aplicación para evitar desequilibrios excesivos.
- Repelente de plagas
El bicarbonato de sodio también tiene usos como repelente de plagas, ya que algunos insectos, como pulgones y ácaros, pueden ser disuadidos por una ligera capa de bicarbonato espolvoreada sobre las plantas o mezclada con agua y rociada.
-
Acabar con las malas hierbas
Otro uso del bicarbonato de sodio en jardinería es para luchar contra la proliferación de malas hierbas, puesto que no deja de ser una sal que puede acabar deshidratando a las plantas. Para usarlo en este fin se puede preparar una solución compuesta por bicarbonato de sodio y agua con la proporción siguiente: una cucharada de bicarbonato de sodio por cada taza de agua. Esta mezcla se debe colocar en un bote con difusor y así se tendrá un herbicida eficaz para acabar con las malas hierbas.
Para plantas más grandes como arbustos, se necesitarán dosis bastante altas de bicarbonato de sodio. La mezcla se puede rociar directamente en las plantas, haciendo que el bicarbonato se adhiera a las hojas. Además, para aplicar la mezcla, lo más efectivo es rociarla en un día soleado, ya que si llueve se deshará de la mezcla rápidamente.