
Con una población cada vez más envejecida y nuevas demandas sociales, el coliving sénior emerge como una alternativa innovadora para quienes buscan autonomía, convivencia y bienestar en su día a día. Este modelo de vivienda, que ya se extiende por países como España, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos, está redefiniendo cómo las personas mayores afrontan esta etapa de la vida.
El coliving sénior rompe con la idea tradicional de las residencias, centradas principalmente en el cuidado médico, y propone una fórmula basada en apartamentos individuales o compartidos dentro de entornos que ofrecen servicios de lujo como gimnasios, bibliotecas, spas y asistencia médica 24 horas. Además, fomenta la interacción social mediante actividades culturales, deportivas y recreativas, convirtiéndose en una solución para combatir la soledad.
¿Por qué está creciendo el coliving sénior?
El auge de esta tendencia no es casual. Europa está envejeciendo a pasos agigantados. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, el 21 % de la población de la Unión Europea tiene más de 65 años, frente al 16 % en 2001. Aún más llamativo es el caso de los mayores de 80 años, cuya proporción casi se ha duplicado, pasando del 3,4 % al 6 % en solo dos décadas. En España, Italia y Alemania, donde estos porcentajes son especialmente altos, la demanda de soluciones habitacionales alternativas es cada vez mayor.
En este contexto, el coliving sénior no solo ofrece una respuesta práctica, sino que también conecta con un cambio cultural profundo: la búsqueda de un envejecimiento activo y digno, donde las personas mayores puedan tomar las riendas de su vida y mantenerse conectadas con su entorno.
Ejemplos en España
En España, el modelo está ganando terreno. El Ayuntamiento de Madrid, por ejemplo, ha comenzado a explorar alternativas como el cohousing para atender a personas mayores en riesgo social. En la actualidad, la capital cuenta con apartamentos municipales adaptados, pero la lista de espera y las limitaciones de espacio han llevado a las autoridades a buscar soluciones más modernas y sostenibles.
En el sector privado, proyectos como The Comm, en Alfàs del Pi (Alicante), se presentan como modelos de éxito. Este complejo, que ya alberga a más de 300 usuarios, combina instalaciones de lujo con un ambiente de resort, donde los residentes disfrutan de servicios como restaurantes, gimnasios, spas y bibliotecas, todo ello en un entorno que prioriza su bienestar físico y mental.
Cohousing y coliving: ¿cuál es la diferencia?
Aunque el coliving sénior es el modelo más conocido, el cohousing está ganando adeptos como una opción más económica y comunitaria. Este sistema funciona mediante cooperativas donde los residentes participan activamente en el diseño, construcción y gestión de los espacios comunes, lo que reduce costos y fomenta la convivencia.
Ambos modelos comparten una filosofía: ofrecer a las personas mayores la oportunidad de vivir de manera autónoma, activa y rodeadas de una comunidad que apoye su bienestar. Sin embargo, su viabilidad económica sigue siendo un reto, ya que requieren una inversión inicial significativa. Muchos optan por financiar su entrada vendiendo su vivienda previa, además de pagar una renta mensual que cubre los servicios.
Una nueva forma de entender la vejez
La popularidad de estos modelos refleja un cambio profundo en cómo las sociedades perciben la vejez. Atrás queda la idea de una etapa pasiva y dependiente; ahora, las personas mayores aspiran a envejecer en un entorno que les permita seguir siendo protagonistas de su vida.
Con una edad media de la población europea que ha aumentado de 38 años en 2001 a 44 años en 2020, soluciones como el coliving sénior no solo responden a una necesidad inmediata, sino que se perfilan como una respuesta clave para los retos del envejecimiento poblacional en el futuro.

