El departamento de Energía de Estados Unidos hará este martes un importante anuncio, que medios estadounidenses califican de "hito" científico, en torno a la fusión nuclear, aquella que trata de reproducir en la Tierra la energía que se genera en las estrellas.
Según Financial Times, que cita a varias fuentes conocedoras del experimento, el National Ignition Facility del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore en California habría logrado una reacción de fusión con una ganancia neta de energía, un paso considerado fundamental en el camino para lograr, en un futuro, reactores comerciales capaces de generar electricidad mediante fusión nuclear.
Los científicos habrían conseguido generar más energía de la necesitada para el proceso, uno de los muchos retos que plantea este tipo de energía, que está movilizando millonarias inversiones en todo el mundo. En Europa, un consorcio internacional lleva años construyendo un gran reactor experimental, ITER, en el sur de Francia; en Granada, está en marcha otro proyecto que servirá para probar los materiales de los futuros reactores.
La noticia ha generado gran expectación en torno a los detalles de este experimento: se da la circunstancia de que hace diez años el mismo organismo anunció que se había conseguido generar más energía que la utilizada en una reacción de fusión utilizando 92 haces del láser más grande del mundo. En aquella ocasión, la noticia aludía al hecho de que la energía liberada fue mayor que la generada por el combustible. Esta vez, la energía generada habría sido superior a la energía emitida por los láser, aunque hay que esperar a que se confirmen los pormenores de la prueba.
Las fuentes citadas por la prensa estadunidense señalan la importancia de que este logro se haya logrado dentro de sus fronteras y la posibilidad de que la administración Biden multiplique las inversiones y la investigación en torno a una fuente de energía inagotable (utiliza isótopos del hidrógeno), que no genera emisiones ni residuos radiactivos y que requeriría de menos materias primas que la eólica y la fotovoltaica.
Admiten, no obstante, que se trata sólo de un paso más en el camino hacia los reactores comerciales, algo que no se espera hasta mediados de siglo.